El ratón desobediente



Mientras la familia ratonil se preparaba para su gran picnic anual, el pequeño Tito recibió una importante advertencia de su mamá. "Tito, recuerda siempre mantener distancia de la cocina humana. Es peligroso", le dijo.

Pero Tito, un ratón curioso y desobediente, no pudo resistirse a la tentación de explorar la cocina. Allí encontró un delicioso pedacito de queso y lo devoró sin pensarlo dos veces.

De repente, escuchó pasos acercándose y tuvo que correr de regreso a su madriguera, con el corazón latiéndole fuerte. Pasaron unos días y Tito comenzó a sentirse mal. Su mamá lo llevó al médico ratón, quien le informó que el queso que había comido estaba envenenado.

Tito se asustó tanto que decidió hacer una promesa: nunca más desobedecer a sus padres y siempre escuchar sus consejos.

Desde entonces, Tito se convirtió en el ratón más responsable y atento de su familia, demostrando que la desobediencia puede traer peligros, pero que siempre hay espacio para rectificar y aprender de los errores.

FIN.

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