El Ratón Dormilón y la Fiesta del Bosque
Había una vez en un bosque encantado un pequeño ratón llamado Rati, conocido por ser el más dormilón de todos. Aunque su hogar estaba lleno de amigos, Rati prefería pasar la mayor parte del tiempo en su acogedora cama de hojas secas.
Un día, mientras todos sus amigos se preparaban para la gran fiesta del bosque, Rati seguía durmiendo. Al enterarse de que habría un bufé delicioso y juegos divertidos, un ardilla llamada Chispa fue a despertarlo. "¡Rati, despertate! ¡Hay una fiesta y todos te están esperando!"-
Rati, aún medio dormido, murmuró: "Pero, ¿no puedo ir después de una siestita más?"-
Chispa lo miró con preocupación. "Si no salís ahora, podrías perderte la mejor fiesta de todas. ¡La luna va a brillar como nunca!"-
Finalmente, Rati decidió levantarse. Al llegar a la fiesta, pudo ver a todos sus amigos bailando y riendo bajo la luz de la luna. La música llenaba el aire y el aroma de las delicias era irresistible. "¡Qué divertido!"- pensó Rati.
Pero, justo cuando estaba por unirse, se dio cuenta de que había un problema. El juego de las carreras de obstáculos no podía comenzar porque faltaban competidores. "¡Yo puedo ayudar!"- gritó Rati, entusiasmado.
Participó con alegría y a pesar de ser el más pequeño, demostró su habilidad y valentía. Todos los animales del bosque aplaudieron y lo animaron.
Al final de la noche, Rati se sintió feliz y lleno de energía. Aprendió que a veces, la diversión comienza cuando decides salir de tu zona de confort. "¡No más siestas en días de fiesta!"- prometió, mientras disfrutaba con sus amigos bajo las estrellas.
FIN.