El ratón frutalito




En un rincón del campo vivía una familia de ratones encantadores. El más pequeño de todos, llamado Rufino, tenía una habilidad especial: le encantaba comer frutas. Todos los días, se aventuraba en el huerto vecino en busca de las frutas más jugosas y sabrosas para llevar a su familia.

Un día, una rata malvada llamada Rotilda, que odiaba a los ratones, decidió hacerles la vida imposible. Ella comenzó a robar todas las frutas del huerto dejando engañar al dueño del campo, y la familia de Rufino se quedó sin su deliciosa fuente de alimento. La mamá de Rufino, la señora Rosita, preocupada por la situación, reunió a la familia para encontrar una solución.

- 'No nos quedará otra opción que buscar un nuevo lugar donde conseguir nuestras frutas', dijo el papá de Rufino, el señor Ruperto.

- 'Pero el huerto vecino era el mejor lugar', lamentó Rufino.

La familia decidió entonces emprender una expedición en búsqueda de un nuevo hogar con frutas. Durante su travesía, se encontraron con simpatizantes que les mostraron nuevos lugares para encontrar frutas y los ayudaron a enfrentar los obstáculos que se presentaban en el camino. Finalmente, encontraron un maravilloso huerto hecho a medida para ellos, con una diversidad de frutas que los hizo felices para siempre.

Rufino y su familia aprendieron a ser valientes, a trabajar en equipo y a no rendirse frente a las dificultades. A pesar de los desafíos, hallaron un lugar donde serían felices y tendrían suficiente alimento para vivir. Desde ese momento, la familia de Rufino se convirtió en una fuente de inspiración para todos los demás animales del campo, demostrando que con esfuerzo y perseverancia se pueden superar los problemas.

FIN.

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