El ratón valiente
Una mañana soleada, Tito el ratón se despertó con una curiosidad incontrolable. Había escuchado rumores sobre una montaña de queso que se encontraba más allá del campo de trigo donde vivía. A pesar de sentir un poco de miedo, decidió que era el momento de enfrentar sus temores y salir en busca de la montaña de queso.
Tito se preparó para su viaje, empacando un poco de comida para el camino y asegurándose de llevar consigo un mapa del campo de trigo. Mientras se alejaba de su hogar, se encontró con otros animales del campo que le advirtieron sobre los peligros que podrían acecharlo en su viaje, pero Tito estaba decidido a llegar a la montaña de queso.
A medida que avanzaba, Tito se enfrentaba a diferentes desafíos. Tuvo que esquivar a los pájaros hambrientos y encontrar su camino a través de un laberinto de maíz. En cada momento, recordaba la valentía que lo impulsaba y seguía adelante.
Finalmente, después de un largo viaje, Tito divisó la imponente montaña de queso. Estaba abrumado por la emoción y la alegría, pero pronto se dio cuenta de que llegar a la cima no sería tan fácil como pensaba. La montaña era alta y empinada, y parecía imposible de escalar.
Sin embargo, Tito recordó todas las lecciones que había aprendido en su viaje. Recordó cómo había superado sus miedos y desafíos, y cómo la valentía lo había llevado hasta allí. Con determinación, comenzó a escalar la montaña de queso.
Después de un arduo esfuerzo, Tito finalmente alcanzó la cima. Se dio cuenta de que la montaña de queso no solo representaba una deliciosa recompensa, sino también todo lo que era capaz de lograr cuando superaba sus miedos y se esforzaba al máximo.
Desde lo alto de la montaña, Tito miró hacia atrás y se sintió orgulloso de lo lejos que había llegado. Sabía que, sin importar los desafíos que encontrara en el futuro, siempre podría recordar la valentía que lo llevó a alcanzar la cima de la montaña de queso.
FIN.