El Ratón y la Rana en el Bosque Mágico
Había una vez un ratón llamado Rigo y una rana llamada Rita. Rigo vivía en una pequeña cueva en un rincón del bosque, y le encantaba correr entre las flores. Rita vivía en un charco brillante, cerca de un gran roble.
Un día, mientras Rigo exploraba el bosque, escuchó un ruido raro. "¿Qué será eso?"- pensó. Rigo decidió investigar. Al acercarse, vio a Rita saltando y croando con alegría.
"¡Hola Rigo!"- dijo Rita, "Estoy buscando flores para hacer una corona. ¿Quieres ayudarme?"-
"¡Sí, me encantaría!"- respondió Rigo.
Los dos amigos comenzaron a buscar flores. Encontraron rosas rojas, margaritas blancas, y lirios amarillos. Mientras recolectaban, Rigo dijo: "Rita, ¡esto es muy divertido!"-
"Sí, Rigo, ¡es genial!"- contestó la rana, "Y cuando terminemos, podemos hacer una fiesta en el charco."-
Rigo y Rita trabajaron juntos y llenaron su canasta de flores. Pero de repente, un ruido fuerte rompió el silencio.
"¿Qué fue eso?"- preguntó Rigo, temblando un poquito.
"No lo sé, pero vamos a averiguarlo"- dijo Rita con valentía.
Siguiendo el sonido, llegaron a un rincón del bosque donde había una gran roca. En la roca había un tremendo oruga, con colores brillantes.
"¡Hola amigos!"- dijo la oruga con una voz suave, "No se asusten. Estoy buscando un lugar para descansar."-
"¿Quieres quedarte aquí?"- preguntó Rigo.
"Claro, solo si prometen ayudarme a encontrar mi hogar después"- dijo la oruga.
Rigo y Rita aceptaron felices.
"¡Vamos a buscar tu hogar!"- dijeron juntos.
La oruga les contó que vivía cerca del río, donde el sol brillaba y las flores eran hermosas. Rigo y Rita, con su gran corazón, decidieron ayudar a la oruga. Así que, juntos, caminaron por el bosque, saltando entre árboles, riendo y conversando.
Al llegar al río, la oruga se puso muy feliz. "¡Gracias, amigos!"- dijo emocionada. "Ahora puedo regresar a mi hogar. ¡Son los mejores!"-
"Nos alegra que estés feliz"- respondió Rigo.
"¡Sí! ¡Vamos a tener una gran fiesta en el charco!"- gritó Rita.
Los tres amigos regresaron al charco, donde Rita preparó la fiesta con las flores que habían reunido. Todos los animales del bosque vinieron a celebrar: la tortuga, el pájaro, y hasta el pez del río.
"¡Gracias por ser tan buenos amigos!"- dijo Rigo, mirando a su alrededor. "Siempre es mejor ayudar a los otros, y así seremos felices"-
"¡Sí!"- dijeron todos, "¡Viva la amistad!"-
Y así, Rigo, Rita, y su nueva amiga la oruga, disfrutaron de la fiesta, riendo y jugando, recordando que en el bosque siempre había aventuras por descubrir.
La amistad era la mayor magia de todas.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.