El recital de amistad

Delfina y Lucía eran dos amigas inseparables que compartían la pasión por la música. Ambas tocaban guitarra y cantaban muy bien, por lo que decidieron formar un grupo musical llamado "Las Melodías".

Un día, recibieron una invitación para tocar en el recital de fin de año de su escuela. Estaban emocionadas por tener la oportunidad de mostrar sus talentos frente a toda la comunidad escolar.

- ¡No puedo creerlo! ¡Vamos a tocar en el recital! - exclamó Delfina emocionada. - Sí, es increíble. Vamos a ensayar mucho para que todo salga perfecto - respondió Lucía con una sonrisa. Comenzaron los ensayos y las chicas se dieron cuenta de que necesitaban más músicos para acompañarlas en el escenario.

Fueron a buscar ayuda al conservatorio cercano y allí conocieron a Tomás, un chico que tocaba batería, y a Sofía, una chica con habilidades en teclado. Juntos comenzaron los ensayos intensivos para prepararse para el gran día del recital.

Sin embargo, cuando llegó el momento crucial, algo inesperado sucedió: Sofía enfermó repentinamente justo antes del recital. - ¿Qué vamos a hacer? No podemos tocar sin ella - dijo Delfina preocupada.

- Tranquila amiga, no perdamos las esperanzas aún - respondió Lucía pensando en cómo solucionar el problema. De repente, Tomás tuvo una idea brillante: él podía tocar también el teclado mientras tocaba la batería al mismo tiempo.

Todos estuvieron de acuerdo con esa solución y comenzaron a ensayar aún más duro. Finalmente, llegó el día del recital. El escenario estaba lleno de amigos, familiares y compañeros de la escuela que esperaban ansiosos por ver a Las Melodías tocar. Cuando salieron al escenario, todos aplaudieron emocionados.

Comenzaron a tocar su primera canción y todo salió perfecto. La audiencia se emocionó con sus melodías y letras. Al final del concierto, la gente se levantó para ovacionarlos. - ¡Fue increíble! - exclamó Delfina abrazando a Lucía.

- Sí, lo fue. Y gracias a Tomás pudimos salir adelante - respondió Lucía sonriendo. La lección que aprendieron es que siempre hay una solución para los problemas si trabajamos juntos como equipo y nunca perdemos las esperanzas.

Así fue cómo Las Melodías lograron triunfar en su primer gran recital con una actuación inolvidable que quedará en la memoria de todos los presentes para siempre.