El reencuentro de Alanis y Héctor

Alanis y Héctor se conocieron en la universidad. Alanis destacaba entre la multitud con sus espejuelos y su cabello rojo como el fuego, mientras que Héctor era conocido por su altura imponente. Durante su tiempo en la universidad, compartieron risas, desafíos y grandes amistades. Sin embargo, después de graduarse, cada uno siguió su propio camino y perdieron contacto.

Años más tarde, el destino les tenía preparada una sorpresa. Un día, mientras Alanis paseaba por el parque con un libro en la mano, escuchó una voz familiar. Era Héctor, quien la reconocía al instante. Se abrazaron con fuerza, sorprendidos por el reencuentro inesperado.

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