El reencuentro de Helena y Tomy


Había una vez en un barrio muy especial, dos niños llamados Helena y Tomy. Ellos solían ser muy buenos amigos, pero un día, Tomy tuvo que mudarse a otra ciudad, y a pesar de su promesa de mantenerse en contacto, el tiempo y la distancia los separaron. Pasaron los años, y Helena y Tomy se olvidaron por completo el uno del otro. Pero un día, el destino decidió jugarles una hermosa sorpresa. Helena paseaba por el parque cuando vio a un chico que jugaba con su perro. Al acercarse, notó que el chico se le hacía familiar, pero no lograba recordar quién era. Sin embargo, algo en los ojos del chico le resultaba extrañamente reconfortante.

- Hola, ¿tú eres Tomy? - preguntó Helena, llena de curiosidad.

- Sí, ¿cómo lo sabes? - respondió Tomy, sorprendido.

- Soy Helena, ¿recuerdas? Solíamos ser amigos cuando éramos pequeños - exclamó emocionada. Tomy se sorprendió tanto que soltó la correa del perro, y ambos se sumieron en un abrazo lleno de alegría. Hablaron durante horas, recordando las aventuras que solían vivir juntos. Sin embargo, al llegar a casa, Helena tenía la sensación de que algo faltaba. Se dio cuenta de que no tenía ninguna foto que inmortalizara aquel reencuentro.

Los días pasaron, y Helena no dejaba de pensar en Tomy y en lo especial que era para ella aquel reencuentro. Decidió entonces hacerle un regalo muy especial. Con la ayuda de su familia y amigos, organizó una fiesta sorpresa para Tomy. Decoraron el parque con globos y pancartas, y cuando Tomy llegó, todos gritaron: ¡Sorpresa! Tomy quedó perplejo al principio, pero al ver a Helena entre la multitud, una sonrisa invadió su rostro. Helena le entregó un álbum lleno de fotos que documentaban su amistad desde la infancia hasta aquel día, con una última página en blanco que decía: 'Para los nuevos recuerdos que están por venir'. Tomy le dio las gracias a Helena, emocionado, y prometió jamás olvidar aquel significativo reencuentro.

A partir de ese día, Helena y Tomy se convirtieron en inseparables una vez más, viviendo nuevas aventuras y creando recuerdos que atesorarían para siempre.

Dirección del Cuentito copiada!