El reflejo de Deysi


Había una vez una niña llamada Deysi, era muy inteligente y siempre sacaba las mejores notas en la escuela. Pero un día algo extraño comenzó a sucederle, se sentía confundida y no podía concentrarse en sus tareas.

Un día, mientras estaba en clase de matemáticas, Deysi notó que había alguien más sentado en su pupitre. Era exactamente igual a ella, pero parecía estar mejor concentrado y más seguro de sí mismo.

- ¡Hey tú! ¿Qué estás haciendo aquí? - preguntó Deysi sorprendida. - Soy tu doble - respondió el otro niño con una sonrisa. Deysi no sabía qué pensar al respecto.

¿Cómo podía haber dos de ella misma? Esa noche, cuando llegó a casa, habló con su mamá sobre lo que había pasado en la escuela. La mamá de Deysi le explicó que lo que había visto era solo su reflejo en el espejo del salón de clases.

- A veces nos sentimos inseguros o confundidos y eso hace que nuestra mente juegue trucos con nosotros. Es importante recordar quiénes somos realmente y tener confianza en nosotros mismos - dijo la mamá de Deysi tranquilamente.

Deysi entendió lo que su madre quería decirle y decidió hacer caso a sus consejos. Comenzó a practicar meditación para mantenerse enfocada durante sus clases y también aprendió técnicas para manejar sus emociones cuando se sentía abrumada.

Un día, mientras estaba caminando hacia la escuela, vio al doble otra vez. Pero esta vez fue diferente; ya no se veían tan iguales como antes. El doble parecía más pequeño y menos seguro de sí mismo. - ¡Hola! - saludó Deysi con una sonrisa. - Hola...

- respondió el otro niño tímidamente. Deysi se dio cuenta de que había sido su propia falta de confianza la que había creado al doble.

Ahora, gracias a sus esfuerzos por ser más segura de sí misma, el otro niño no era tan fuerte como antes. Desde ese día en adelante, Deysi aprendió a mantenerse concentrada y segura en sí misma. Ya no tenía miedo del doble porque sabía que solo era una creación de su mente.

Y así, continuó sacando las mejores notas en la escuela y siendo una gran amiga para todos los niños que la rodeaban.

Dirección del Cuentito copiada!