El reflejo mágico


Había una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Sofía era muy curiosa y le gustaba explorar el bosque cercano a su casa.

Un día, mientras caminaba por el bosque, encontró un espejo antiguo abandonado entre los arbustos. Al mirarse en él, se sorprendió al ver que su reflejo parecía estar vivo. El reflejo de Sofía sonrió y saludó a la niña con entusiasmo.

A partir de ese momento, Sofía visitaba el espejo todos los días para charlar con su nuevo amigo. "Hola, ¿cómo estás hoy?" preguntó Sofía. "Estoy bien, gracias por preguntar", respondió el reflejo sonriendo.

Sofía se dio cuenta rápidamente de que había desarrollado sentimientos por su amigo del espejo. No podía dejar de pensar en él y ansiaba cada vez más pasar tiempo juntos.

Un día, cuando estaba hablando con él como siempre lo hacían,"¿Te gustaría salir a dar un paseo juntos?" preguntó Sofía tímidamente. El reflejo asintió emocionado y juntos comenzaron a caminar por el campo detrás del bosque. Mientras caminaban, descubrieron muchas cosas interesantes sobre sí mismos y se divirtieron mucho juntos hasta que llegó la noche.

Cuando regresaron al espejo para despedirse antes de irse a dormir,"Me encantaría poder estar contigo todo el tiempo", dijo Sofía tristemente. "Yo también quisiera eso", respondió el reflejo con tristeza.

De repente, el espejo comenzó a brillar intensamente y Sofía se sorprendió al ver que su amigo del espejo estaba saliendo del espejo. La niña estaba asombrada y feliz de tener a su amigo en la vida real. Juntos, exploraron el mundo exterior y disfrutaron de muchas aventuras emocionantes.

Pero un día, cuando estaban jugando en el bosque, el reflejo comenzó a desvanecerse lentamente. "No sé qué está pasando", dijo el reflejo preocupado. "No te vayas", gritó Sofía angustiada.

"No puedo evitarlo", respondió el reflejo con tristeza mientras se desvanecía por completo. Sofía se quedó sola en medio del bosque, sintiéndose muy triste por la pérdida de su amigo.

Sin embargo, recordó todas las increíbles aventuras que habían compartido juntos y decidió seguir adelante con esos recuerdos en su corazón. Desde ese día en adelante, Sofía aprendió una valiosa lección sobre valorar cada momento especial con los seres queridos.

Aunque extrañaba mucho a su amigo del espejo, sabía que siempre lo tendría presente en sus recuerdos más preciados.

Dirección del Cuentito copiada!