El refugio de Julián


Había una vez un pequeño niño llamado Julián que vivía en una casa con su mamá, papá, jere y sus gattitos. Un día, mientras jugaba en el parque, Julián vio algo extraño en el cielo.

Era un meteorito gigante que se dirigía directamente hacia la tierra. Julián corrió a casa para avisar a su familia del peligro inminente. Todos estaban asustados y no sabían qué hacer. Pero Julián tenía una idea.

"¡Chicos! Escuchen lo que tengo que decirles", exclamó Julián emocionado. "¿Qué pasa Juli?", preguntó su papá. "Tengo una idea para salvarnos del meteorito", respondió Julián con determinación. Todos escucharon atentamente mientras Julián explicaba su plan.

La idea era construir un refugio subterráneo donde pudieran protegerse hasta que el meteorito pasara por encima de ellos sin causar daños. Su mamá y jere eran arquitectos, así que trabajaron juntos para diseñar el refugio perfecto.

Papá trajo las herramientas necesarias y todos comenzaron a trabajar duro para construirlo rápidamente antes de la llegada del meteorito. Fue difícil y cansador, pero finalmente lograron terminarlo justo a tiempo. Todos entraron al refugio subterráneo y cerraron la puerta detrás de ellos esperando lo peor.

El ruido fue ensordecedor cuando el meteorito impactó contra la tierra arriba del refugio. Parecía como si todo fuera a explotar en cualquier momento, pero gracias al trabajo en equipo de Julian y su familia, estaban a salvo.

Después de que el ruido cesó, abrieron la puerta del refugio y se encontraron con un paisaje desolador. El meteorito había causado mucha destrucción en su ciudad. "¡Qué suerte tuvimos de construir este refugio!", dijo jere aliviada.

"Sí, gracias a Julián", dijo mamá orgullosa. "¡Julián eres un héroe!", exclamó papá mientras lo abrazaba fuertemente. Desde ese día en adelante, Julián y su familia aprendieron la importancia del trabajo en equipo y la previsión.

También aprendieron que incluso los más pequeños pueden tener grandes ideas para resolver problemas importantes. Y así, vivieron felices sabiendo que siempre estarían ahí para protegerse mutuamente.

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