El regalo de amor propio
En un pequeño pueblo vivía Renata, una niña curiosa y alegre, pero que a veces se sentía insegura de sí misma.
Su madre, Ana, siempre le repitiía: "Renata, es importante que te quieras a ti misma, que te valores y que sepas lo especial que eres". Sin embargo, Renata no entendía muy bien a qué se refería su mamá.
Un día, Ana le contó a Renata la historia de una mariposa llamada Luna, que aprendió a valorarse a sí misma y a brillar con luz propia. A partir de ese momento, cada noche antes de dormir, Ana le leía a Renata un capítulo de la historia de Luna.
Juntas disfrutaban las aventuras de la mariposa y Renata empezó a comprender la importancia de quererse a sí misma. Un día, Renata le comentó a su mamá que se sentía triste porque algunos chicos en la escuela se burlaban de ella.
Ana le recordó la historia de Luna, quien enfrentó desafíos y encontró la manera de brillar a pesar de las dificultades. Con lágrimas en los ojos, Renata abrazó a su mamá y le agradeció por enseñarle a amarse a sí misma.
A partir de entonces, Renata se enfrentó a sus miedos con valentía, encontrando su propia luz. Con el amor y apoyo de su madre, Renata aprendió a darse amor propio y a ser feliz siendo quien era.
FIN.