El regalo de Copito

Miri era una niña muy alegre y activa. Un día, su madre le sorprendió con un regalo muy especial: un perrito cachorro de raza Beagle. Miri estaba emocionada al ver al pequeño cachorro corriendo por toda la casa.

Lo llamó —"Copito"  porque tenía el pelaje blanco como la nieve. Miri se convirtió en la mejor amiga de Copito, lo alimentaba, jugaba con él y le enseñaba trucos nuevos todos los días.

Un día, mientras Miri estaba en la escuela, Copito decidió escaparse de casa para explorar el vecindario. Cuando Miri volvió a casa y no encontró a Copito, comenzó a preocuparse. Buscó por todas partes pero no pudo encontrarlo.

Mientras tanto, Copito había perdido su camino y se había extraviado en las calles del barrio. Estaba asustado y solo quería volver a casa con Miri. - ¿Cómo voy a encontrar mi camino? -se preguntaba el perrito-.

Por suerte para Copito, una señora mayor lo encontró vagando por las calles y decidió llevarlo temporalmente hasta que pudiera encontrar al dueño. Cuando Miri se enteró de que alguien había encontrado a Copito, fue corriendo hacia la dirección indicada para recuperarlo.

- ¡Gracias! -dijo Miri abrazando al pequeño perro-. - No hay problema -respondió la señora-. Pero asegúrate de mantenerlo seguro en el futuro.

A partir de ese día, Miri aprendió una valiosa lección sobre cuidar adecuadamente a sus mascotas y mantenerlas seguras dentro del hogar. Se aseguró de que Copito siempre estuviera a salvo y nunca más se escapara. Desde ese día, Miri y Copito fueron inseparables y juntos vivieron muchas aventuras emocionantes.

Y aunque el pequeño perro era muy travieso, Miri lo amaba incondicionalmente. La historia de Miri con su nuevo perrito enseña la importancia de cuidar adecuadamente a nuestras mascotas y mantenerlas seguras.

También nos muestra cómo las aventuras pueden ser emocionantes, pero es importante recordar volver a casa sanos y salvos.