El regalo de la alegría



Había una vez una niña llamada Ana, quien siempre irradiaba alegría y entusiasmo. Un día, algo triste sucedió, y Ana comenzó a sentirse muy triste. No quería jugar ni reír, y sus amigos estaban preocupados por ella.

Un día, un misterioso vendedor apareció en el parque con una caja llena de regalos. Ana se acercó con curiosidad y el vendedor le ofreció una pequeña caja envuelta con un lazo brillante. “Este regalo es especial”, dijo el vendedor con una sonrisa. “Contiene la fórmula secreta para recuperar la alegría”.

Ana abrió el regalo lentamente y encontró un espejo con palabras escritas alrededor del marco que decían: 'La felicidad está en ti'. Confundida, Ana miró su reflejo y recordó todos los momentos felices que había vivido. De repente, algo en su interior comenzó a brillar y una chispa de alegría volvió a encenderse.

Desde ese día, Ana se esforzó por encontrar la alegría en las pequeñas cosas, como el canto de los pájaros o el brillo del sol. Comenzó a ayudar a otros a encontrar la alegría, compartiendo su sonrisa y su energía positiva. Pronto, todos en el vecindario estaban contagiados por la alegría de Ana, y juntos descubrieron que la verdadera felicidad estaba en compartir momentos especiales con quienes amaban.

Y así, Ana aprendió que la felicidad no viene de los regalos materiales, sino de apreciar lo que uno tiene, de cuidar a los demás y de disfrutar de cada instante como si fuera un regalo. Siempre recordaba la lección del espejo y enseñaba a los demás que la verdadera alegría está siempre presente dentro de cada uno; solo hace falta recordarlo.

FIN.

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