El regalo de la igualdad




Había una vez en un pequeño pueblo, donde los niños jugaban felices pero algunos de ellos no tenían los mismos juguetes que otros. Martina era una niña curiosa y valiente que siempre pensaba en cómo ayudar a sus amigos.

Un día, observando a sus compañeros jugar, se dio cuenta de que algunos se sentían tristes al no tener los mismos juguetes que los demás. Decidió hacer algo al respecto. -Martina, ¿qué estás pensando? -preguntó su mejor amigo Lucas.

-Estoy pensando en una forma de que todos podamos jugar sin importar si tenemos muchos juguetes o no. Creo que la igualdad es muy importante, ¿no crees? -respondió Martina. Decidieron buscar la manera de hacer realidad la igualdad en el juego.

Con ingenio y creatividad, organizaron un trueque de juguetes entre todos los niños del pueblo. Sorprendentemente, descubrieron que, al intercambiar sus juguetes, encontraban diversión y felicidad en cosas nuevas.

La noticia de la maravillosa idea de Martina y Lucas se esparció por el pueblo y cada vez más niños se unían a la propuesta de igualdad.

Al final, todos los niños tenían la oportunidad de jugar con diferentes juguetes y aprender que la igualdad y el amor pueden crear momentos de diversión para todos. Martina y Lucas se dieron cuenta de que, cuando la igualdad y el amor unen a las personas, cualquier problema puede resolverse.

Y así, en aquel pequeño pueblo, la igualdad se convirtió en el mayor regalo de todos.

FIN.

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