El regalo de la Wen

Había una vez en una gran empresa, una jovencita llamada Wendy, a quien todos llamaban Wen. Hoy es el último día de sus prácticas y todos quieren hacer algo especial para ella.

En la empresa, Wen había demostrado ser una compañera muy responsable, dedicada y sobre todo, muy pilera. Todos la admiraban por su calidad humana y lo bien que trabajaba en equipo. Pero había una compañera, Naty, que quería hacer algo más por ella.

Naty conocía la debilidad de Wen por el chocolate, así que decidió regalarle una caja de bombones con una nota que decía: 'Para la compañera más pilera y chévere'.

Cuando Wen recibió el regalo, sus ojos se iluminaron de alegría, y en ese momento se dio cuenta de que su esfuerzo y dedicación habían sido reconocidos. A partir de ese día, Wen supo que el reconocimiento no solo viene del trabajo bien hecho, sino también de la amistad y el cariño entre compañeros.

Y así, cada vez que Wen comía un chocolate, recordaba el aprecio y la gratitud de sus compañeros. ¡Y colorín colorado, este cuento magnífico ha terminado!