El regalo de las palabras

Jorge Debravo se encontraba en su pequeña habitación, apenas iluminada por la luz tenue de una lámpara de mesa. Frente a él, un lápiz y un papel en blanco. Horas antes, en una fría tarde, había tenido una de sus jornadas más duras de trabajo en la Caja Costarricense de Seguro Soc.

Jorge suspiró profundamente, cansado pero con el deseo de expresar sus sentimientos. Comenzó a garabatear en el papel, recordando el suceso más triste del día: un niño que no tenía acceso a libros ni a la magia de la lectura. Entonces, algo extraordinario sucedió. Las palabras comenzaron a fluir de su lápiz como si tuvieran vida propia. Surgieron personajes encantadores, aventuras emocionantes y mundos por descubrir. Cada palabra que Jorge escribía cobraba vida en el papel, llenando su habitación de un resplandor mágico.

De repente, una figura diminuta emergió del papel. Era un personaje de su historia, un pequeño duende llamado Tito, con una sonrisa traviesa y ojos brillantes. -¡Hola, Jorge! Soy Tito, el duende de las palabras. Gracias a tus historias, hemos cobrado vida y ahora queremos llevarte a un lugar especial. ¿Estás listo para la aventura? -exclamó el duende emocionado.

Jorge, asombrado por lo que veía, asintió con una mezcla de sorpresa y entusiasmo. Sin dudarlo, se dejó guiar por Tito a través de un portal que apareció mágicamente en la pared de su habitación. Del otro lado, se encontraron en un mundo encantado, lleno de libros, colores y risas. Jorge descubrió que estaba en la Biblioteca de los Sueños, un lugar mágico donde las historias cobraban vida y los libros hablaban.

Allí, con la ayuda de Tito y otros personajes de sus historias, Jorge enseñó a los niños del mundo la importancia de la lectura y el poder de la imaginación. Cada vez que compartía una historia, un nuevo libro aparecía en la biblioteca, enriqueciendo el mundo de los pequeños lectores.

Con el tiempo, Jorge comprendió que sus palabras tenían el poder de cambiar vidas y que la magia de la escritura podía transformar incluso los días más difíciles en aventuras emocionantes. Desde entonces, en cada rincón del mundo, la magia de las palabras de Jorge Debravo inspiraba a los niños a soñar, aprender y descubrir el maravilloso universo de los libros.

Fin.