El regalo de los duendes



En lo más profundo del bosque, un grupo de duendes traviesos se reunieron con la intención de hacer una travesura. Uno de ellos, llamado Tristón, propuso la idea de quitarle algo a los humanos, pero no podían decidir qué sería.

Luego de mucho deliberar, Pensador, el duende más sabio del grupo, tuvo una brillante idea. ¡Vamos a quitarles la tristeza! -exclamó-.

Los humanos a menudo parecen tan preocupados y tristes, ¿no sería maravilloso quitarles ese sentimiento? Los demás duendes asintieron emocionados. Decidieron que cada uno de ellos colocaría un pequeño brillo mágico en el corazón de las personas, para que su tristeza se desvaneciera.

Desde ese día, los duendes visitaron a las personas en secreto, otrogándoles un toque de alegría en sus corazones.

FIN.

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