El regalo de María y Pedro
María y Pedro estaban emocionados porque se acercaba el Día del Niño y querían hacerle un regalo especial a su pequeña Luli. Después de mucho pensar, a María se le ocurrió la genial idea de regalarle un juguete que estimulara su curiosidad y le ayudara a desarrollar sus sentidos. Pedro recordó que en la ciudad había una juguetería llamada —"Rainbow" , famosa por tener los juguetes más divertidos y educativos. Decidieron ir juntos a la tienda para buscar el regalo perfecto para Luli. Al llegar, se encontraron con un sinfín de opciones coloridas y emocionantes, pero fue un lindo peluche interactivo quien capturó su atención. El peluche emitía luces y sonidos, y parecía ser el regalo ideal para la pequeña Luli.
"Mira, María, este peluche es perfecto para Luli. Seguro que le encantará", exclamó Pedro emocionado.
María observó el peluche con detenimiento y sonrió, asintiendo. "Sí, ¡es perfecto! Creo que a Luli le encantará tener a esta simpática mascota como su nueva amiguita", dijo.
Entonces, sin dudarlo, compraron el peluche y se dirigieron a casa para preparar una linda sorpresa para el Día del Niño. Esa noche, mientras preparaban todo, María y Pedro hablaban sobre lo maravilloso que era ver crecer a Luli y lo importante que era estimular su desarrollo desde una edad temprana.
Al día siguiente, al despertar, Luli encontró el peluche junto a una tarjeta que decía "Para nuestra princesita en su día, con todo nuestro amor". Sus ojitos brillaron de emoción al ver su nuevo regalo. El peluche empezó a emitir luces y sonidos, y Luli no podía contener su alegría. Pasaron horas jugando juntos, y María y Pedro se sentían felices al verla descubrir el mundo a través de su juguete nuevo. Desde ese día, el peluche se convirtió en su compañero inseparable, enseñándole, divirtiéndola y acompañándola en su crecimiento.
Y así, gracias al amor, la creatividad y el cariño de María y Pedro, el Día del Niño se convirtió en una celebración inolvidable para Luli, donde descubrió que los mejores regalos son aquellos que despiertan el asombro y la alegría en su corazón.