El regalo de papá

Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Lucas. Lucas tenía un papá llamado Martín que siempre estaba muy ocupado trabajando y nunca parecía tener tiempo para jugar con su hijo.

Lucas sentía mucha tristeza porque todos sus amigos tenían padres que jugaban y pasaban tiempo con ellos. Un día, en la escuela, la maestra les pidió que dibujaran algo que quisieran recibir como regalo. Mientras sus compañeros dibujaban juguetes y videojuegos, Lucas se sentó pensativo.

Luego, con decisión, tomó sus crayones y empezó a dibujar a su papá. Dibujó a su papá sonriendo, jugando con él y llevándolo a pasear. Al terminar, la maestra quedó impresionada y le preguntó por qué había dibujado a su papá.

Lucas le contó lo triste que se sentía al no tener tiempo para jugar con su papá. La maestra escuchó con atención y le prometió ayudarlo.

Esa misma tarde, la maestra habló con Martín y le explicó lo que Lucas había expresado. Martín se sintió muy apenado al darse cuenta de la tristeza de su hijo. Decidió que a partir de ese día, haría un esfuerzo por estar más presente en la vida de Lucas.

Comenzaron a jugar juntos, a pasear y a compartir momentos especiales. Con el tiempo, Lucas notó que su papá estaba más feliz y relajado, y él también se sentía más feliz.

Descubrió que el mejor regalo que podía recibir era tener a su papá presente en su vida. Desde entonces, Martín se esforzó por estar ahí para su hijo, y juntos crearon recuerdos inolvidables. La sonrisa de Lucas volvió a brillar con fuerza, y su papá se convirtió en su héroe.

Así, entendió la importancia de tener a su papá a su lado, y juntos disfrutaron de una relación llena de amor, complicidad y felicidad.