El Regalo de Santy

Había una vez un niño llamado Santy que había estado asistiendo a terapia ocupacional durante mucho tiempo. La terapista ocupacional, la señorita Laura, había sido una gran ayuda para él.

Ella lo ayudó a desarrollar sus habilidades motoras finas, mejorar su coordinación y fortalecer su equilibrio. Santy siempre esperaba con ansias sus sesiones de terapia ocupacional.

Se sentía emocionado cuando llegaba al consultorio y veía todos los juguetes y actividades divertidas que la señorita Laura tenía preparadas para él. Pero ahora, después de tanto tiempo, Santy estaba listo para decir adiós a la terapia ocupacional. Había progresado mucho y se sentía más fuerte y seguro de sí mismo.

Sin embargo, también se sentía un poco triste por tener que despedirse de la señorita Laura. Un día, antes de su última sesión, Santy le dijo a su mamá: "Mamá, quiero hacer algo especial para despedirme de la señorita Laura. Ella ha sido tan buena conmigo".

Su mamá sonrió y dijo: "Eso es una idea maravillosa, Santy. ¿Qué te parece si hacemos un cierre sorpresa?"Santy asintió emocionado y comenzaron a planear juntos el cierre sorpresa para la señorita Laura.

El día de su última sesión finalmente llegó. Cuando Santy entró al consultorio, notó algo diferente en el ambiente. Había globos coloridos por todas partes y una mesa llena de deliciosos bocadillos.

La señorita Laura lo recibió con una sonrisa cálida y le preguntó: "Santy, ¿qué te trae por aquí hoy?"Santy le respondió con una sonrisa traviesa: "¡Tengo un cierre sorpresa para ti, señorita Laura!"La señorita Laura se sorprendió gratamente y le dijo: "¡Oh, Santy! Eso es muy amable de tu parte.

Estoy emocionada por ver qué tienes preparado". Santy sacó una caja envuelta en papel de regalo y la entregó a la señorita Laura. Ella abrió el regalo con cuidado y dentro encontró un libro especial hecho por Santy.

El libro estaba lleno de dibujos coloridos y mensajes escritos a mano por Santy. Cada página mostraba una actividad que habían hecho juntos durante las sesiones de terapia ocupacional, como pintar con los dedos o hacer torres con bloques.

La señorita Laura no pudo contener las lágrimas mientras hojeaba el libro. Se dio cuenta de lo mucho que había significado para Santy y cómo había ayudado a transformar su vida.

—"Santy" , dijo la señorita Laura emocionada, "este es el mejor regalo que alguien me ha dado nunca. Significa mucho para mí saber cuánto valoras nuestro tiempo juntos". Después del emotivo momento, todos disfrutaron de los bocadillos y comenzaron a jugar con los juguetes del consultorio.

La sesión se convirtió en una fiesta llena de risas y alegría. Al final del día, cuando llegó el momento de despedirse, la señorita Laura abrazó fuertemente a Santy y le dijo: "Gracias por enseñarme tanto, Santy.

Siempre recordaré nuestro tiempo juntos". Santy sonrió y respondió: "Yo también te recordaré, señorita Laura. Gracias por ayudarme a ser más fuerte y confiado". Con un último abrazo, Santy se despidió de la terapista ocupacional y salió del consultorio con su mamá.

A medida que crecía, Santy siempre recordaba el tiempo que pasó con la señorita Laura. Su cierre sorpresa fue solo el comienzo de una amistad especial que duraría para siempre.

Y así, Santy siguió adelante en su vida, lleno de gratitud por todo lo que había aprendido y con la certeza de que podía enfrentar cualquier desafío gracias a la ayuda de personas maravillosas como la señorita Laura.