El regalo del ahora


Había una vez tres hermanos muy especiales: Pasado, Presente y Futuro. Cada uno de ellos representaba una parte importante en la vida de las personas. Pasado era un anciano sabio, con barba blanca y arrugas en su rostro.

Siempre llevaba consigo un libro lleno de historias maravillosas. Le encantaba contar anécdotas a los demás y recordarles lo que habían vivido en el pasado. Presente era un joven energético y entusiasta.

Siempre estaba corriendo de un lado a otro, sin detenerse ni un segundo. Llevaba puesta una camiseta con el símbolo del ahora, para recordarle a todos que hay que disfrutar cada momento. Futuro era una niña pequeña pero llena de imaginación.

Siempre estaba soñando despierta y pensando en todas las cosas increíbles que podrían suceder más adelante. Llevaba puesto un sombrero brillante para simbolizar todas las posibilidades que esperaban por descubrir.

Los tres hermanos vivían juntos en una casa mágica donde no existía el tiempo como lo conocemos. En ese lugar especial, podían viajar al pasado o al futuro cuando quisieran.

Un día, mientras estaban jugando en el jardín, se dieron cuenta de algo muy triste: muchas personas no valoraban el presente y siempre estaban preocupadas por el pasado o ansiosas por el futuro. "¡Tenemos que hacer algo!"- exclamó Presente emocionado. "Debemos enseñarles a todos la importancia de vivir cada momento".

Pasaron días pensando cómo podían lograrlo hasta que tuvieron una idea brillante. Decidieron organizar un gran evento en el que las personas pudieran aprender de sus experiencias pasadas, disfrutar del presente y soñar con un futuro mejor.

Invitaron a todos los habitantes del pueblo y prepararon diferentes actividades para cada uno de ellos. Pasado contaría historias fascinantes de tiempos antiguos, Presente organizó juegos divertidos y Futuro creó un rincón lleno de sueños por descubrir.

El día del evento, la gente llegó emocionada y curiosa por conocer a los hermanos especiales. Todos escucharon atentamente las historias de Pasado, se divirtieron en los juegos del Presente y se maravillaron con las posibilidades que les esperaban en el Futuro.

Poco a poco, cada persona fue comprendiendo la importancia de vivir el presente sin preocuparse demasiado por lo que ya había pasado o lo que vendría después. Aprendieron a valorar cada momento como si fuera único e irrepetible. El tiempo pasaba volando mientras todos disfrutaban juntos.

Al finalizar el evento, Pasado, Presente y Futuro se despidieron con una sonrisa en sus rostros. "Hemos logrado nuestro objetivo"- dijo Presente contento. "Ahora saben lo importante que es vivir plenamente".

Y así fue como los hermanos especiales enseñaron al pueblo entero la importancia de valorar el presente. Desde aquel día, todos aprendieron a disfrutar cada momento como si fuese único e irrepetible, sin preocuparse demasiado por lo que ya había pasado o lo que vendría después.

Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡Vive tu vida en el presente y sé feliz!

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