El regalo del corazón

Ángel se despertó el día de Navidad con una gran tristeza en su corazón. Miró a su alrededor y vio que todos los niños habían recibido regalos de Papá Noel, pero él no tenía nada bajo el árbol.

Sus padres estaban decepcionados por su mal comportamiento, pero Ángel no entendía por qué no había recibido ningún regalo. "¿Por qué Papá Noel no me trajo nada?"- preguntó Ángel con lágrimas en los ojos.

Sus padres suspiraron y le explicaron que Papá Noel solo entrega regalos a los niños buenos y amables durante todo el año. Le recordaron todas las veces que Ángel les había faltado el respeto y cómo había sido desobediente.

Ángel sintió un nudo en la garganta mientras reflexionaba sobre sus acciones pasadas. Sabía que había lastimado a sus padres con sus palabras hirientes y ahora se sentía muy arrepentido. Decidió que quería cambiar y convertirse en un niño mejor.

Se disculpó sinceramente con sus padres por su mal comportamiento y prometió hacer todo lo posible para ser más amable y respetuoso. A medida que pasaban los días, Ángel comenzó a ayudar a sus padres en casa sin que le pidieran ayuda.

Limpiaba su habitación, ponía la mesa para las comidas e incluso ofrecía llevarles una taza de té cuando estaban cansados. Sus padres notaron este cambio positivo en él y estaban muy orgullosos de su esfuerzo.

Un día, mientras Ángel estaba jugando afuera, encontró un pequeño pajarito herido en el suelo. Sin pensarlo dos veces, lo recogió con cuidado y lo llevó a casa.

Junto a sus padres, Ángel cuidó del pajarito hasta que se recuperó y pudo volar nuevamente. Este acto de bondad no pasó desapercibido para Papá Noel, quien había estado observando a Ángel desde el Polo Norte. Impresionado por su cambio positivo y su corazón compasivo, decidió darle una segunda oportunidad.

En Nochevieja, mientras la familia estaba reunida celebrando el fin de año, se escucharon unos golpes en la puerta. Todos quedaron sorprendidos cuando abrieron la puerta y vieron a Papá Noel parado frente a ellos.

"Ángel"- dijo Papá Noel con una sonrisa-, he estado observándote durante todo este tiempo y estoy muy orgulloso de tu cambio. Por eso he decidido darte un regalo especial".

Ángel abrió emocionado el paquete que le entregaba Papá Noel y encontró dentro un libro mágico lleno de historias maravillosas y enseñanzas valiosas. Desde ese día, Ángel aprendió que ser amable, respetuoso y ayudar a los demás trae grandes recompensas en la vida.

Se convirtió en un niño ejemplar para sus padres e inspiró a otros niños a seguir su ejemplo. Y así fue como Ángel descubrió que los verdaderos regalos no vienen envueltos en papel brillante, sino que se encuentran dentro de nuestro propio corazón cuando elegimos ser mejores personas cada día.