El regalo del Padrino Sombretudo

Había una vez una pareja que tenía tres hermosas hijas, pero anhelaban tener un hijo varón para completar su familia. Un día, se encontraron con el misterioso Padrino Sombretudo, un hombre sabio y amable que poseía poderes mágicos. Al escuchar el deseo de la pareja, el Padrino Sombretudo les prometió ayudarles.

El Padrino Sombretudo les reveló que existía un antiguo hechizo que permitiría que la pareja tuviera un hijo varón. Sin embargo, les advirtió que la magia solo podía cumplir un deseo tan grande a cambio de un acto de bondad.

La pareja, llena de esperanza, aceptó el desafío con alegría y determinación. El Padrino Sombretudo les encomendó una misión: debían ayudar a una familia de pajaritos que vivía en un árbol cercano, proporcionándoles comida y abrigo durante un invierno especialmente frío.

Emocionados por la oportunidad de tener un hijo varón, la pareja emprendió la misión con amor y dedicación. Juntos construyeron un refugio cálido y llenaron comederos con semillas. Cuidaron de los pajaritos con esmero, compartiendo sus sonrisas y esperanzas con las pequeñas aves.

Finalmente, el invierno terminó y los pajaritos, fuertes y felices gracias a la ayuda de la pareja, alzaron el vuelo hacia el cielo primaveral. El Padrino Sombretudo observó con beneplácito el acto de bondad de la pareja y decidió cumplir su promesa.

Tiempo después, la pareja recibió la noticia de que estaban esperando un bebé. Todos aguardaban con entusiasmo el momento de conocer al nuevo miembro de la familia. El día del nacimiento, la pareja recibió una bendición especial: un hermoso niño, el hijo varón que tanto habían deseado.

La pareja comprendió que el regalo del Padrino Sombretudo no era solo el nacimiento de su hijo, sino el valor de la bondad y la ayuda a los demás. Agradecidos, compartieron su felicidad con todos, sabiendo que el amor y la generosidad son los mayores tesoros de la vida.