El regalo del perrito
Había una vez un hombre llamado Martín, quien se sentía solo y triste la mayoría de los días. Vivía en una pequeña casa con pocas alegrías y mucho silencio.
Un día lluvioso, mientras caminaba por la calle, encontró a un pequeño perrito abandonado y temblando bajo la lluvia. Martín lo miró con tristeza y decidió llevarlo a casa. Al llegar, secó al perrito, le dio un plato de comida y un lugar cómodo para descansar.
El perrito, agradecido, se acurrucó y miró a Martín con ojitos brillantes. Desde ese momento, el perrito se convirtió en el mejor amigo de Martín. Cada día, al regresar a casa, Martín encontraba al perrito esperándolo con entusiasmo y alegría.
"Hola, amigo", decía Martín mientras acariciaba al perrito. El perrito movía la cola y saltaba de felicidad. Su amor y energía eran contagiosos, y poco a poco, Martín comenzó a sonreír más a menudo.
Juntos, paseaban por el parque, jugaban y se cuidaban el uno al otro. El perrito le recordaba a Martín lo maravilloso que era el mundo, lleno de sorpresas y amistades inesperadas. Con el tiempo, Martín ya no se sentía solo ni triste.
Había encontrado en su pequeño perrito un motivo para levantarse cada mañana con una sonrisa. El amor y la alegría del perrito habían sanado su corazón y devuelto la esperanza a su vida.
FIN.