El regalo inesperado
Había una vez en un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad, una pareja llamada Marta y Juan. Ellos eran muy felices juntos y se amaban profundamente.
Desde que se casaron, siempre habían soñado con tener un bebé para completar su familia. Los primeros meses pasaron sin éxito, pero Marta y Juan seguían con esperanzas de recibir la noticia tan ansiada. Sin embargo, el tiempo seguía avanzando y los años también.
A pesar de intentarlo una y otra vez, el embarazo no llegaba y la tristeza invadía sus corazones. Un día, mientras paseaban por el bosque cercano al pueblo, encontraron a una anciana sabia sentada bajo un árbol.
Se acercaron a ella en busca de consuelo y la anciana les dijo: "No pierdan la esperanza, queridos amigos. A veces las cosas más preciosas tardan en llegar".
Marta y Juan se sintieron reconfortados por las palabras de la anciana y decidieron seguir adelante con fe en sus corazones. Comenzaron a explorar otras formas de ser felices juntos, como dedicarse a cuidar del jardín que tenían en casa o ayudar a los vecinos del pueblo.
Un día, mientras ayudaban a reparar el techo de la casa de un vecino, escucharon llantos provenientes del interior. Se asomaron por la ventana y vieron a un bebé abandonado en una cuna. Sin dudarlo ni un segundo, Marta y Juan entraron corriendo para rescatarlo.
"¡Espera! ¿Qué están haciendo?", preguntó el dueño de la casa sorprendido. "Vamos a cuidar de este bebé como si fuera nuestro propio hijo", respondió Marta con determinación.
El vecino les miró con lágrimas en los ojos y les dio su bendición para quedarse con el bebé. Desde ese día, Marta y Juan fueron padres adoptivos del pequeño Lucas. Los días pasaban felices en aquella casa llena de amor.
Lucas crecía sano y feliz junto a sus nuevos padres, quienes le enseñaban valores como el respeto, la generosidad y sobre todo el amor incondicional. Con el paso del tiempo, Marta descubrió que estaba embarazada sorpresivamente.
La noticia llenó de alegría a toda la familia e hizo que su hogar rebalsara aún más amor si cabe. Así fue como Marta and Juan comprendieron que no importaba cómo llegara un hijo a sus vidas; lo importante era darle todo el amor posible para verlo crecer fuerte y feliz cada día.
Y así vivieron felices todos juntos por siempre jamás. Fin
FIN.