El Regalo Inesperado de Santa


Había una vez un niño llamado Martín que vivía en un pueblito de Argentina. Martín era un niño muy curioso y alegre, pero también un poco travieso.

Un día, cerca de Navidad, Martín se portó mal con su hermanito menor y su mamá le advirtió que si no mejoraba su comportamiento, Santa Claus no le traería regalos. Martín no le hizo caso a su mamá y siguió portándose mal.

"¿No te dije que te portes bien, Martín? Estás en la lista traviesa de Santa", le recriminó su mamá. Martín se sorprendió y se preocupó, pero no sabía qué hacer para arreglarlo. Decidió que la única forma de compensar sus travesuras era hacer algo realmente bueno.

Así que, durante los días previos a Navidad, Martín ayudó en casa, se hizo amigo de un niño solitario en la escuela y cuidó con amor a su hermanito.

Llegó la víspera de Navidad y Martín seguía nervioso, sin saber si Santa le dejaría algún regalo. Esa noche, mientras dejaba galletitas y leche para Santa y zanahorias para los renos, Martín escuchó un ruido proveniente del jardín. Al asomarse, vio una luz brillante y unos pequeños duendes que sostenían una bolsa enorme.

Uno de ellos se presentó como Vi, Gu, Ge y Te, los duendes ayudantes de Santa. "Hemos venido a darte un regalo muy especial, Martín. A pesar de tus travesuras, has demostrado que puedes ser un buen niño.

Esa es la verdadera magia de la Navidad", le dijo Vi. Los duendes entregaron a Martín una pequeña caja envuelta en papel brillante. Al abrirla, Martín encontró un hermoso libro de cuentos y una carta de Santa, felicitándolo por su cambio de actitud.

Martín no podía creerlo, y agradeció con lágrimas en los ojos. Desde esa Navidad, Martín se convirtió en un niño más responsable y comprensivo, aprendiendo que ser bueno es la mejor forma de recibir regalos en Navidad.

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