El regalo sorpresa
Facundo era un niño curioso que siempre se preguntaba acerca de las cosas que veía en casa de sus amigos. Un día, al ver a las mascotas de sus compañeros, le preguntó a su madre:
- Mamá, ¿qué son esas cosas raras que tienen mis amigos en sus casas?
- Esas son mascotas, Facundo. Son animalitos que viven con las personas y les hacen compañía -le explicó su madre.
Facundo, emocionado, le dijo a su madre cuánto le gustaría tener una mascota. Rufina, la madre de Facundo, entendió lo importante que era para su hijo, tener esa bonita experiencia de cuidar a un ser vivo, así que decidió hacerle una sorpresa.
Un día, al regresar de la escuela, Facundo encontró una pecera en su cuarto. Al acercarse, descubrió que dentro había un bonito pescado de colores brillantes. Enseguida, un cartelito cerca de la pecera decía —"Escamaleta" . Facundo no podía creerlo, ¡sus ojos brillaban de emoción! Esa era su nueva mascota, un hermoso pez llamado Escamaleta.
Todos los días, Facundo cuidaba de Escamaleta; le daba de comer, limpiaba su pecera y charlaba con él. Aprendió que los peces necesitaban amor y cuidados, como cualquier otra mascota. Además, descubrió que observar los movimientos suaves y elegantes de Escamaleta lo relajaba después de un día agitado en la escuela.
Facundo también investigó sobre el hábitat natural de los peces y cómo podía crear un ambiente cómodo y seguro para Escamaleta. De esta manera, aprendió sobre la importancia de la responsabilidad y el respeto por la vida de otras especies. Facundo creció con Escamaleta a su lado, y juntos compartieron muchas aventuras en su pequeño pero acogedor hogar.
Al principio, no entendía por qué algunas personas preferían tener mascotas diferentes a las de toda la vida, como perros o gatos, pero ahora que tenía a Escamaleta, Facundo sabía que no se trataba de tener una mascota común, sino de tener una compañía especial que lo hacía feliz. Aprendió que las mascotas vienen en todas las formas y tamaños, y lo más importante es el amor y la dedicación que les ofrecemos. Facundo y Escamaleta vivieron felices, disfrutando cada momento juntos en su pequeño mundo lleno de amor y color.
FIN.