El Regreso a la Tierra

Había una vez una familia de la comunidad indígena que decidió abandonar la ciudad para vivir en armonía con la naturaleza.

Así, Papá Inti, Mamá Luna, y sus hijos, Sol y Estrella, se mudaron a un hermoso bosque lleno de vida. Al llegar al bosque, la familia se maravilló con la diversidad de animales y plantas que allí habitaban. Desde los árboles más altos hasta las flores más pequeñas, todo parecía tener vida propia.

Los niños, Sol y Estrella, estaban emocionados por empezar esta nueva aventura. Una mañana, mientras exploraban el bosque, Sol escuchó un suave trinar. Se acercaron sigilosamente y descubrieron a un grupo de pájaros cantando alegremente entre las ramas de un árbol.

"¡Qué bonita melodía! Parece que nos están dando la bienvenida", dijo Estrella emocionada. Los días pasaron y la familia comenzó a acoplarse a su nuevo hogar.

Papá Inti aprendió a pescar con los peces del río, Mamá Luna cultivaba hermosas flores en su jardín, Sol jugaba con los monos traviesos del bosque y Estrella cuidaba de los conejos tímidos que se escondían entre los arbustos. Pero no todo era perfecto en el bosque.

Una noche oscura y tormentosa, una feroz tormenta azotó la región. El viento soplaba con fuerza y la lluvia caía sin cesar. La familia estaba asustada y preocupada por lo que pudiera pasar.

Sin embargo, en medio de la tormenta, escucharon un débil maullido proveniente del exterior de su cabaña. Al abrir la puerta encontraron a un gatito mojado y temblando de frío. Sin dudarlo, lo llevaron adentro y lo secaron junto al fuego.

"¡Gracias por salvarme!", dijo el gatito con voz suave. La familia decidió adoptarlo y lo llamaron Pelusa. A partir de ese día, Pelusa se convirtió en parte inseparable de la familia indígena.

Con el paso del tiempo, aprendieron muchas lecciones valiosas viviendo en el bosque: respeto por todas las formas de vida, gratitud por lo que les brindaba la naturaleza y solidaridad ante las adversidades.

Y así fue como una familia indígena encontró su lugar en el mundo entre animales amigables y flores coloridas en aquel mágico bosque donde reinaba el amor incondicional hacia todos sus habitantes.