El regreso de Juanita al mar

Juanita era una niña alegre y activa que disfrutaba pasar sus días en la playa. Le encantaba nadar en el mar, sentir la brisa en su rostro y construir castillos de arena.

Sin embargo, un día, mientras jugaba en el agua, una ola la tomó por sorpresa y la hizo tragar más agua de la que podía manejar. A pesar de la ayuda rápida de los salvavidas, Juanita quedó muy asustada y con miedo de volver a nadar.

Pasaron los días y aunque extrañaba el mar, no podía superar ese miedo profundo. Un día, mientras caminaba por la orilla, conoció a un viejo pescador llamado Don Amaro.

Él le contó historias emocionantes de sus travesías por el mar y le enseñó sobre la importancia del respeto y la prudencia al enfrentar los desafíos del océano. A medida que Juanita escuchaba las palabras sabias de Don Amaro, su miedo comenzó a disminuir.

Decidió que quería vencer su temor y volver a nadar. Con la ayuda y el aliento de Don Amaro, Juanita practicó con determinación en la piscina y poco a poco recuperó su confianza. Finalmente, llegó el día en que regresó al mar.

Con cada brazada, superaba el miedo y se sentía más fuerte. Pronto, disfrutaba de nuevo de las olas y jugaba con alegría en el agua. Juanita entendió que no debería dejar que el miedo controlara su vida y que con valor y perseverancia podía superar cualquier obstáculo.

Desde entonces, cada vez que veía el mar, recordaba las lecciones de Don Amaro y agradecía su valiosa ayuda.