El regreso de Kiara


Delfina y sus amigas, Ludmi, Stefi, Kiara, Dana y Giuli eran inseparables. Siempre estaban juntas en el parque jugando a la pelota o en casa de alguna de ellas haciendo manualidades.

Pero un día todo cambió cuando Kiara tuvo que irse a Misiones con su familia. Delfina y sus amigas no querían que se fuera, pero entendieron que era por una buena razón y le prometieron mantenerse en contacto por teléfono y cartas.

Sin embargo, aunque hablaban todos los días, las chicas extrañaban mucho a Kiara. Un año después, Kiara finalmente regresó a casa con su familia. Delfina y sus amigas corrieron hacia ella para darle un gran abrazo de bienvenida.

"¡Nunca más te vuelvas a ir!", exclamó Delfina mientras todas reían emocionadas. Kiara sonrió y les dijo: "No me volveré a ir nunca más".

Las chicas pasaron todo el día juntas contándose historias sobre lo que había pasado durante ese año sin Kiara. Se dieron cuenta de lo mucho que habían cambiado todas desde entonces. Sin embargo, algo extraño comenzó a pasar después del regreso de Kiara.

A menudo se encontraba triste o distraída e incluso evitaba salir con las chicas algunas veces. Delfina notó esto inmediatamente y decidió hablar con ella al respecto. "¿Estás bien? ¿Te pasa algo?", preguntó Delfina preocupada. "Es solo que extraño Misiones", respondió Kiara apenada.

"Pero dijiste que no te ibas a volver a ir", recordó Delfina. "Lo sé, pero extraño a mi familia y amigos allí. Y hay cosas que extraño hacer", explicó Kiara. Delfina entendió cómo se sentía Kiara y decidió ayudarla.

Juntas planearon un día especial donde podrían hacer algunas de las cosas que Kiara había extrañado de Misiones. Fuimos al parque para escuchar música folklórica, hicieron artesanías con hojas secas y ramas de árboles como lo hacían en Misiones, e incluso cocinaron una cena típica juntas.

Kiara estaba tan feliz que no podía dejar de sonreír. "Gracias por ser una amiga increíble", le dijo a Delfina mientras la abrazaba fuerte.

Desde ese día, Delfina aprendió la importancia de prestar atención a los demás y ofrecer su ayuda cuando alguien lo necesitaba. Y las chicas aprendieron que mantenerse unidas era más importante que cualquier otra cosa. Juntas prometieron nunca dejarse solas otra vez y seguir siendo mejores amigas para siempre.

Dirección del Cuentito copiada!
1