El regreso de la Seño Evelyn
Había una vez una maestra llamada Seño Evelyn, que enseñaba a los niños del 3er grado. Un día, Seño Evelyn tuvo que operarse y estuvo un tiempo lejos de sus alumnos. Durante su ausencia, ella extrañaba mucho a los niños y se preguntaba cómo estarían. Los días pasaban lentos y extrañaba ver sus sonrisas y escuchar sus risas en el aula.
Mientras tanto, en el colegio, los niños del 3er grado también extrañaban a su querida maestra. Se preguntaban cuándo volvería y qué había pasado. Querían darle muchos abrazos y contarle todo lo que habían aprendido durante su ausencia. Los días sin ella en el aula se volvieron un poco grises.
Finalmente, llegó el día en que la Seño Evelyn regresó al colegio. Los niños estaban emocionados y nerviosos. Habían preparado una sorpresa para ella con dibujos y cartas de bienvenida. Cuando la vieron entrar por la puerta, corrieron hacia ella y le dieron el abrazo más gigante que pudieron. La Seño Evelyn se emocionó mucho al ver a sus alumnos y leer las hermosas cartas que le habían hecho.
-¡Seño Evelyn, te extrañamos tanto! -dijeron los niños emocionados.
-Estoy tan feliz de estar de vuelta con todos ustedes, mis queridos alumnos. Los extrañé muchísimo también -respondió la Seño Evelyn con lágrimas de emoción en sus ojos.
A partir de ese día, la Seño Evelyn y sus alumnos valoraron aún más el tiempo que pasaban juntos en el aula. Aprendieron que la distancia física no disminuye el cariño, y que el regreso de un ser querido es motivo de celebración. La conexión especial entre la Seño Evelyn y sus alumnos se volvió aún más fuerte, y juntos siguieron aprendiendo, riendo y creciendo en cada día de clases.
FIN.