El Regreso de Pablito
Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Pablito. Era un chico curioso y lleno de energía que vivía con su familia en una granja. Un día, se sintió atrapado en la rutina y decidió que quería explorar el mundo por su cuenta.
"Quiero ver lugares lejanos, vivir aventuras y ser libre", le dijo a su papá durante la cena.
"Pero hijo, aquí tienes todo lo que necesitas", respondió su papá, preocupado.
Pablito no escuchó. Con su pequeño ahorro, le pidió a su papá que le diera su parte de la herencia.
"No puedo esperar hasta que seas mayor. ¡Quiero mi dinero ahora!"
Su papá, aunque triste, accedió. Pablito se despidió de su familia y se fue a la ciudad. Allí, disfrutó de la vida que siempre había soñado: fiestas, juegos y nuevos amigos. Pero, poco a poco, fue gastando todo su dinero y pronto se encontró solo y triste.
Un día, mientras caminaba por la ciudad, se sintió muy cansado y empezó a llorar.
"No puedo creer que haya desperdiciado todo. ¡Extraño a mi familia!"
Recordó cómo su mamá siempre le preparaba su comida favorita y su papá lo ayudaba en la granja. Al darse cuenta de cuánto los necesitaba, decidió regresar a casa.
Camino de vuelta, Pablito se sintió nervioso.
"¿Y si no me perdonan?", se preguntó.
Al llegar, vio a su papá trabajando en el campo. Su corazón se aceleró.
- “Papá, yo…”, balbuceó, pero no pudo seguir.
Su papá levantó la vista y, al verlo, corrió hacia él con un gran abrazo.
"¡Pablito! ¡Estaba tan preocupado por vos!"
"Perdóname por haberme ido", dijo Pablito, sintiéndose avergonzado.
"No te preocupes, hijo. Lo importante es que has vuelto a casa", contestó su papá, sonriendo.
La familia le preparó una gran comida para celebrar su regreso. El pueblo entero se unió a la fiesta. Pablito comprendió que, aunque había ganado libertad, nada podía reemplazar la calidez de su hogar.
Durante esa noche, mientras contemplaba las estrellas desde el patio, Pablito dijo:
"Prometo ser un mejor hijo y aprender de mis errores."
Desde ese día, Pablito ayudó en la granja y enseñó a otros niños sobre el valor de la familia. Había descubierto que la verdadera aventura era estar rodeado de seres queridos.
Y así, la historia de Pablito se convirtió en un bello recordatorio del hogar, el amor y el perdón.
FIN.