El regreso del papá

Había una vez una familia feliz compuesta por el papá, la mamá, un niño de 13 años llamado Tomás y una niña de 9 años llamada Sofía.

Pero un día, el papá decidió irse de casa y dejar a su familia atrás. La mamá estaba muy triste y los niños también lo estaban. Pasaron muchos días sin saber nada del papá hasta que un día recibieron una carta diciendo que volvería a casa después de un año.

Sofía estaba muy emocionada al escuchar la noticia, pero Tomás no quería saber nada del regreso de su padre. Habían pasado muchas cosas durante ese año y él se había sentido abandonado.

Cuando finalmente llegó el día en que el papá volviera a casa, toda la familia estaba reunida en la sala esperándolo. El corazón de Sofía latía fuerte mientras veía cómo su papá entraba por la puerta. "¡Papá! ¡Papá!" -gritó Sofía corriendo hacia él para abrazarlo.

El papá la abrazó con fuerza y luego miró a Tomás con tristeza en los ojos. Él sabía que tendrían mucho trabajo por hacer para recuperar su relación con su hijo mayor.

Los primeros días fueron difíciles ya que Tomás evitaba hablar con su padre y parecía estar enfadado todo el tiempo. Mientras tanto, Sofía disfrutaba del tiempo con su papá como si nunca se hubiera ido.

"Tomás, sé que te he fallado como padre" -dijo el papá acercándose a él"pero quiero arreglar las cosas entre nosotros". Tomás suspiró y finalmente habló con su padre sobre cómo se había sentido cuando se fue.

Descubrieron que ambos habían experimentado mucho dolor y tristeza durante el tiempo en que estuvieron separados. Poco a poco, la relación entre Tomás y su padre comenzó a mejorar. Pasaban tiempo juntos y conversaban sobre todo tipo de cosas. Sofía estaba feliz de tener a su familia unida nuevamente.

Un día, mientras estaban jugando juntos en el parque, Tomás le dio un abrazo fuerte a su papá y dijo:"Te perdono, papá. Sé que cometiste un error pero te quiero igual".

El papá sintió una gran emoción al escuchar esas palabras y supo que tenía mucho trabajo por hacer para recuperar la confianza de su hijo mayor, pero estaba dispuesto a hacerlo.

Desde ese día en adelante, la familia aprendió que las segundas oportunidades son valiosas y que siempre hay espacio para el perdón y la reconciliación. Juntos superaron los obstáculos del pasado y construyeron un futuro mejor como familia unida.