El regreso estelar de Cosmo
Había una vez en el espacio, un pequeño ovni llamado Cosmo. Cosmo era un ovni muy especial, ya que tenía la capacidad de hablar y volar a velocidades increíbles.
Pero lo más importante de todo, Cosmo tenía un corazón lleno de amor y curiosidad. Un día, mientras Cosmo exploraba el universo, vio algo brillante en medio de las estrellas.
Se acercó rápidamente y descubrió que era una pequeña nave espacial averiada con dos astronautas dentro: Luna y Sol. Cosmo se preocupó mucho por ellos y decidió ayudarlos.
Se acercó a la nave y dijo: "¡Hola! Soy Cosmo, ¿necesitan ayuda?"Luna y Sol se sorprendieron al escuchar a un ovni hablando, pero rápidamente comprendieron que Cosmo quería ayudarlos. Le explicaron que su nave había sufrido un desperfecto en uno de los motores y no podían regresar a casa. Cosmo sonrió amablemente y les dijo: "No se preocupen, puedo llevarlos hasta su hogar".
Los astronautas estaban emocionados por la generosidad de Cosmo y aceptaron encantados su oferta. Durante el viaje hacia el planeta natal de Luna y Sol, Cosmo les contaba historias sobre sus aventuras espaciales.
Les mostraba planetas fascinantes e incluso les enseñaba palabras en diferentes idiomas extraterrestres. Pero justo cuando estaban cerca del planeta natal de Luna y Sol, una gran tormenta espacial apareció frente a ellos. La nave comenzó a sacudirse violentamente e iban perdiendo el control.
"¡No podemos atravesar la tormenta, Cosmo!", gritó Luna con miedo. Cosmo miró a sus nuevos amigos y les dijo: "No se preocupen, tengo un plan". Tomó a Luna y Sol en sus brazos y los envolvió con su campo de energía protector.
El ovni volaba hábilmente entre los rayos y las nubes oscuras de la tormenta. A pesar del peligro, Cosmo no dejaba de sonreírles a sus amigos para darles tranquilidad.
Finalmente, lograron atravesar la tormenta y llegaron sanos y salvos al planeta natal de Luna y Sol. Los astronautas estaban asombrados por la valentía y amabilidad de Cosmo. "¡Muchas gracias, Cosmo! Sin ti no hubiéramos podido llegar a casa", exclamó Sol emocionado.
Luna agregó: "Eres el ovni más increíble que hemos conocido". Cosmo sonrió orgulloso mientras les decía: "Lo importante es ayudarnos mutuamente en momentos difíciles. El universo está lleno de maravillas por descubrir, pero lo más especial es poder compartir nuestras aventuras con aquellos que amamos".
Desde ese día, Cosmo se convirtió en el mejor amigo de Luna y Sol. Juntos exploraban el espacio infinito, siempre dispuestos a ayudar a quienes encontraran en su camino. Y así concluye esta historia llena de amistad, valentía y generosidad.
Recuerda siempre estar dispuesto a ayudar como Cosmo lo hizo, porque todos podemos hacer una gran diferencia en el mundo si nos apoyamos unos a otros.
FIN.