El Reino de los Corazones Encantados
Mily abrió los ojos lentamente, confundida por lo que veía a su alrededor. Dos extraños seres la rodeaban con una sonrisa en el rostro.
Eran Stolas y Blitzø, dos demonios amorosos que se habían encontrado con Mily tras cruzar el portal mágico. "¡Hola, querida hija! ¡Qué alegría tenerte aquí!", exclamó Stolas con entusiasmo. Mily parpadeó varias veces y miró a su alrededor sin comprender. "¿Hija? ¿Padres?", murmuró para sí misma.
Blitzø se acercó a ella y le explicó: "Sí, Mily. Te encontramos perdida en este mundo y decidimos cuidarte como si fueras nuestra propia hija". La joven saiyajin estaba desconcertada pero sintió la calidez del abrazo de sus supuestos padres demonios.
A medida que pasaba el tiempo, Mily comenzó a conocer más sobre ellos. Stolas era un demonio sabio y amable que enseñaba magia a los jóvenes del reino mágico, mientras que Blitzø era un bromista travieso pero de buen corazón.
Juntos vivieron muchas aventuras emocionantes: exploraron bosques encantados, ayudaron a criaturas mágicas necesitadas y aprendieron lecciones valiosas sobre el valor de la amistad y la importancia de ayudar a los demás.
Un día, mientras caminaban por un sendero cubierto de flores brillantes, se toparon con un dragón herido. Sin dudarlo, Mily corrió hacia él para curar sus heridas con sus habilidades saiyajin.
El dragón les dio las gracias con lágrimas en los ojos y prometió ayudarlos siempre que lo necesitaran. "¡Gracias por salvarme! Nunca olvidaré su bondad", dijo el dragón antes de elevarse por los cielos. Mily se sintió orgullosa de haber podido ayudar a alguien en apuros gracias a las enseñanzas de sus padres adoptivos.
Se dio cuenta de lo mucho que había crecido desde que llegó al mundo mágico y cómo había encontrado una familia inesperada en Stolas y Blitzø.
Con el paso del tiempo, Mily se convirtió en una valiente defensora del reino mágico junto a sus padres demonios. Juntos demostraron que la verdadera familia no siempre tiene que ser biológica; puede estar formada por aquellos que te cuidan, te guían y te aman incondicionalmente.
Y así fue como Mily descubrió un nuevo hogar lleno de magia y amor donde siempre sería bienvenida, sin importar cuántas aventuras les esperaran en el futuro.
FIN.