El Reino de los Corazones Felices
Había una vez en el Reino de los Sentimientos, un grupo de corazones que se sentían perdidos. Habían sido separados de sus dueños y vagaban solos por la vida, sin rumbo ni alegría.
Entre ellos había un corazón valiente llamado Cora, que decidió que era momento de hacer algo al respecto.
Un día, Cora reunió a todos los corazones perdidos en la Plaza del Amor para proponerles algo emocionante: "¡Amigos! Estamos aquí porque hemos perdido a nuestros dueños, pero eso no significa que debamos renunciar al amor. ¿Qué les parece si nos unimos y creamos nuestro propio amor? Juntos podemos ser más fuertes y superar cualquier obstáculo". Al principio, algunos corazones dudaban de las palabras de Cora.
Pero poco a poco, con su valentía y determinación, logró convencerlos de que juntos podrían encontrar la felicidad que tanto anhelaban. Así comenzaron a trabajar en equipo.
Corazones creativos construyeron hermosos lugares donde poder reunirse; corazones optimistas plantaron flores para alegrar el ambiente; corazones bondadosos prepararon deliciosas comidas para compartir. Todos aportaban su granito de arena con entusiasmo y alegría. Pero no todo sería tan fácil.
En el Reino de los Sentimientos también habitaban unos seres oscuros llamados Desilusiones, quienes no estaban contentos con ver a los corazones perdidos tan felices. Decidieron sembrar cizaña entre ellos con palabras hirientes y mentiras para intentar separarlos. Sin embargo, los corazones perdidos demostraron tener una fuerza interior inquebrantable.
Se apoyaron mutuamente en los momentos difíciles, recordándose siempre el poder del amor que compartían. Así lograron vencer juntos cada obstáculo que se interponía en su camino hacia la felicidad.
Con el tiempo, aquel grupo de corazones perdidos se convirtió en una verdadera familia donde reinaba el amor incondicional y la solidaridad. Cora encontró en otro valiente corazón llamado Valentín su compañero perfecto, con quien compartió risas, abrazos y sueños por siempre jamás.
Y así fue como aquellos corazones perdidos descubrieron que el verdadero amor va más allá de las fronteras físicas o temporales; que cuando se tiene coraje y se lucha unidos por lo que se quiere, no hay nada imposible en este mundo mágico del Amor.
FIN.