El reloj de Benjamín

Había una vez un chico llamado Benjamín, quien siempre había sentido que algo le faltaba en su vida.

Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, encontró un extraño objeto brillante que parecía ser un reloj de bolsillo. Sin pensarlo dos veces, Benjamín lo tomó y se lo llevó a casa para examinarlo mejor. Al manipular el dispositivo, descubrió que podía viajar entre diferentes realidades paralelas.

Emocionado por esta nueva aventura, Benjamín decidió explorar los universos alternativos. En uno de ellos, todo era igual pero las personas caminaban al revés; en otro, todos eran animales parlantes; y en otro más las nubes estaban hechas de algodón dulce.

Pero cuando llegó a una realidad donde él no existía, se sintió muy triste. Se dio cuenta de cuánto significaba para su familia y amigos en su propia realidad. - ¿Qué pasa amigo? -le preguntó su mamá al notarlo triste-.

¿Te sientes bien? - No estoy seguro -respondió Benjamín-. Solo me di cuenta de lo importante que soy aquí y cómo afectaría si no estuviera presente. A partir de ese momento, comenzó a usar el dispositivo para ayudar a otros en diferentes realidades paralelas.

Por ejemplo, salvando a personas atrapadas o resolviendo problemas difíciles.

Un día estaba ayudando a una chica perdida en una dimensión oscura y peligrosa cuando descubrió algo sorprendente: ¡el objeto brillante podía hacer mucho más! Podía conceder deseos si se usaba correctamente. Benjamín decidió usar el dispositivo para cumplir los deseos de las personas que había conocido en sus viajes, y así comenzó a hacer un cambio positivo en las diferentes realidades paralelas.

Pero pronto se dio cuenta de que conceder deseos no era la respuesta a todo. A veces, las personas necesitaban aprender lecciones importantes por sí mismas.

Por ejemplo, una vez conoció a un hombre rico que quería más dinero, pero al final descubrió que su familia y amigos eran lo más importante. Con el tiempo, Benjamín aprendió muchas cosas sobre sí mismo y sobre cómo ayudar a otros.

Descubrió que no siempre podía arreglar todo, pero podía ofrecer su ayuda y apoyo para hacer una diferencia significativa en la vida de otras personas. Finalmente, decidió volver a su realidad original con el objeto brillante en mano.

Ahora sabía cuánto valor tenía su vida allí y estaba decidido a aprovechar cada momento para hacer una diferencia positiva. Desde ese día en adelante, Benjamín usó sus habilidades para ayudar a otros y nunca olvidó lo importante que era tener amigos y familiares cerca.

Y aunque ya no viajaba entre realidades paralelas como antes, llevaba consigo la experiencia de haber explorado lugares increíbles e inimaginables gracias al misterioso objeto brillante encontrado en el parque aquel día.