El Reloj y su Amigo el Sol



Había una vez un reloj llamado Tic, que vivía en la pared de una acogedora casa en el barrio de Villa Alegre. Tic era un reloj muy particular, ya que no solo marcaba el paso del tiempo, sino que también adoraba conversar con su mejor amigo, el Sol, que brillaba cada día desde el cielo.

**Emoción 1: Alegría**

Cada mañana, cuando el Sol se asomaba, Tic despertaba lleno de alegría.

"¡Hola, Sol! ¡Qué lindo día para hablar!" - decía Tic.

"¡Hola, Tic! ¡Siempre es un placer hablar contigo!" - respondía el Sol, iluminando la habitación con su calidez.

Tic se sentía orgulloso de tener un amigo tan especial, y juntos compartían historias de las cosas que veían a lo largo del día.

**Emoción 2: Tristeza**

Un día, mientras Tic charlaba con el Sol, notó que una nube oscura se acercaba, cubriendo un poco de luz.

"Oh, Sol, ¿por qué tienes que esconderte detrás de esa nube?" - preguntó Tic, con un tono de tristeza.

"Las nubes también tienen su importancia, Tic. A veces necesitan llenar el cielo para dar sombra a los que lo necesitan" - explicó el Sol.

Tic comprendió, pero no podía evitar sentirse un poco melancólico al ver que su amigo no podía brillar con todo su esplendor.

**Emoción 3: Miedo**

En medio de la conversación, la nube se volvió más densa y comenzó a lloviznar. Tic, entretemido, temía que la lluvia arruinara el día.

"¿Y si la lluvia se queda todo el día? ¿Y si no podemos charlar?" - dijo Tic, con cierto miedo en su voz.

"No temas, amigo. La lluvia es parte de la vida. Después de ella, el cielo se limpiará y brillará más que nunca" - aseguró el Sol.

**Emoción 4: Confusión**

Aunque el Sol intentaba tranquilizarlo, Tic seguía confundido. No entendía cómo algo tan bonito como la lluvia podría ser bueno.

"Pero ¿cómo puede ser que una nube oscura y una lluvia peguen a lo que amamos?" - preguntó Tic.

"A veces no podemos entender en el momento por qué suceden las cosas. Pero todo pasa por una razón, y después de la lluvia, los colores del arcoíris harán una fiesta en el cielo" - le explicó el Sol con paciencia.

**Emoción 5: Esperanza**

Mientras la lluvia seguía cayendo, Tic decidió intentar ver las cosas desde otra perspectiva. Recordó las palabras de su amigo y comenzó a soñar con el hermoso arcoíris que vendría después.

"Tienes razón, Sol. A veces hay que atravesar momentos grises para ver la belleza de los colores. Estoy dispuesto a esperar" - dijo Tic con una nueva actitud.

**El problema**

El problema llegó cuando Tic se dio cuenta de que había perdido la cuenta del tiempo hablando con el Sol. La lluvia no paraba, y tenía miedo de que su mecanismo se mojara si seguía expuesto a la humedad.

"¿Y si me mojo, Sol? No quiero dejar de funcionar" - exclamó Tic, angustiado.

"Tic, no te preocupes. Vamos a resolver esto juntos. ¿Qué tal si me llamas para avisarme cuándo debes apagarte por un rato?" - sugirió el Sol inteligentemente.

Tic pensó un momento y luego dijo:

"¡Buena idea! Lanzaré un sonido especial cuando sea momento de preservar mi salud".

**La solución**

Así fue como Tic empezó a usar su campanita cada vez que las nubes amenazaban con llover mucho. Se acercaba la campana, y cuando llegaba un momento crítico, Tic llamaba a su amigo:

"¡Sol, es hora de un descanso!" - decía y cerraba su mecanismo para protegerse.

Eventualmente, la lluvia se detuvo y el Sol brilló más intensamente que nunca. Al poco tiempo, un hermoso arcoíris apareció en el cielo. Tic se sintió lleno de alegría, ilusión y gratitud al ver el resultado de esa lluvia tan temida.

"¿Ves Tic? A veces, las cosas que nos preocupan traen consigo sorpresas hermosas" - dijo el Sol.

"No solo es importante compartir el tiempo; también lo es cuidarnos para disfrutar juntos de esos momentos mágicos" - agregó Tic, sintiéndose más sabio y feliz que nunca.

Desde ese día, Tic y el Sol continuaron compartiendo sus conversaciones, aprendiendo a valorarse uno al otro y las diferentes facetas de la vida.

Y así, el reloj Tic comprendió que cada emoción tenía su lugar en el mundo, y que aunque algunas fueran difíciles, siempre traen consigo nuevas miradas y aprendizajes.

Fin.

FIN.

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