El rescate de amor en París
Había una vez en París, una hermosa ciudad llena de luz y amor.
Emma era una joven soñadora que amaba perderse en las calles parisinas, mientras John era un músico callejero que tocaba su guitarra bajo la Torre Eiffel todas las noches. Una noche, Emma se detuvo a escuchar la música de John. La melodía que salía de su guitarra la transportó a otro mundo.
Ella se acercó para hablar con él y descubrió que compartían muchas cosas en común, incluyendo el amor por la música. "¡Hola! ¿Eres tú quien está tocando esa maravillosa canción?" preguntó Emma con entusiasmo. "Sí, soy yo", respondió John sonriendo.
A partir de ese momento comenzaron a charlar y reír juntos hasta altas horas de la noche. Descubrieron que ambos eran unos apasionados del arte y del conocimiento. Se prometieron volver a encontrarse allí mismo cada noche para compartir sus historias.
Así pasaron varios días y noches juntos, riéndose, hablando y disfrutando del hermoso paisaje parisino junto a los demás turistas. Sin embargo, un día Emma tuvo que regresar temprano al hotel donde estaba hospedada debido a un compromiso importante al día siguiente.
John decidió entonces sorprenderla llevándole serenata debajo del balcón de su habitación esa misma noche. Pero cuando llegó al hotel descubrió algo terrible: ¡Emma había sido secuestrada! Desesperado por encontrarla, John recorrió toda la ciudad buscándola sin éxito alguno.
Hasta que recordó un lugar que Emma le había mencionado una vez y decidió ir allí. Era una casa abandonada en las afueras de la ciudad. Cuando llegó, encontró a Emma atada y amordazada.
La liberó rápidamente y juntos huyeron de allí. Al día siguiente, John llevó a Emma al aeropuerto para que pudiera regresar segura a su hogar. "Gracias por salvarme, John", dijo Emma abrazándolo fuertemente.
"Siempre estaré aquí para protegerte, mi amor", respondió él con ternura. Desde entonces, se mantuvieron en contacto diario hasta que finalmente decidieron casarse en París bajo la Torre Eiffel donde se habían conocido. Y vivieron felices para siempre.
La historia de amor entre Emma y John fue un ejemplo claro de cómo el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo. Además, nos enseña que siempre debemos ser valientes y luchar por lo que queremos sin importar cuán difíciles sean las situaciones.
FIN.