El rescate de los pollitos perdidos

En un hermoso campo verde y florido, vivían en armonía en un corral el gallo, la gallina, los pollitos, la vaca y el ternero. Todos los días compartían juegos y risas bajo el cálido sol del mediodía.

Un día, mientras jugaban a las escondidas, los pollitos se perdieron en el bosque cercano al corral. La gallina empezó a cacarear angustiada y el gallo decidió ir en su búsqueda junto a la vaca y el ternero.

"¡Tenemos que encontrar a los pollitos antes de que caiga la noche!", dijo la gallina entre lágrimas. "Tranquila amiga, los encontraremos", dijo la vaca con voz calmada. Así comenzaron su aventura por el bosque.

El gallo cantaba para tratar de escuchar alguna respuesta de los pequeños pollitos, mientras que la vaca y el ternero buscaban rastros entre los árboles altos. Después de mucho caminar y buscar incansablemente, escucharon un leve piar proveniente de lo profundo del bosque.

Rápidamente siguieron ese sonido hasta encontrar a los pollitos atrapados en una red dejada por cazadores furtivos. "¡Oh no! ¡Los pollitos están atrapados!", exclamó el gallo alarmado.

Sin pensarlo dos veces, la gallina pidió ayuda a sus amigos para liberar a sus pequeños. Con esfuerzo lograron cortar las cuerdas de la red y rescatar a los pollitos sanos y salvos. "Gracias por salvarnos", dijeron los pollitos emocionados.

De regreso al corral, todos celebraron con alegría haber encontrado a los pollitos sanos y salvos. La gallina abrazaba tiernamente a sus pequeños mientras que el gallo cantaba una canción de victoria. Desde ese día, aprendieron que trabajando juntos como equipo podían superar cualquier desafío que se les presentara.

El corral volvió a ser un lugar lleno de risas y juegos donde cada uno cuidaba del otro como una gran familia unida por el amor y la solidaridad.

Y así fue como en aquel corral vivieron felices para siempre gracias al valor de la amistad verdadera que siempre prevaleció entre ellos.