El rescate de René



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Ratonia, un ratoncito muy curioso y travieso llamado René. René era conocido por ser el más aventurero de todos los ratones de la zona, siempre buscando nuevos lugares para explorar.

Un día, mientras jugaba cerca de las casas humanas, René se encontró con un agujero en el suelo que llevaba directamente a un lugar misterioso: ¡el baño! Sin pensarlo dos veces, decidió adentrarse en ese lugar desconocido y emocionante.

Al principio todo parecía ir bien para René. Recorrió las baldosas del piso con rapidez y curiosidad, saltando de un lado a otro con agilidad.

Pero de repente, al asomarse por el borde del retrete para ver qué había dentro, perdió el equilibrio y cayó al agua. El pobre René comenzó a nadar desesperadamente intentando salir del retrete, pero no podía encontrar la forma de hacerlo. El agua subía rápidamente y él sentía que se ahogaba.

Por más que luchaba por mantenerse a flote, sus fuerzas comenzaron a menguar. -¡Ayuda! ¡Auxilio! -gritaba René mientras se debatía en el agua. En ese momento apareció Rosita, una ratoncita valiente y decidida que había presenciado toda la escena desde lejos.

Sin dudarlo ni un segundo, se lanzó al agua y nadó hasta donde estaba René. -¡Agárrate fuerte a mi cola! ¡Voy a sacarte de aquí! -le dijo Rosita con determinación.

René hizo caso a Rosita y se aferró con todas sus fuerzas a su cola. Con movimientos ágiles y rápidos, Rosita logró sacar a René del retrete justo antes de que se quedara sin fuerzas. Una vez fuera del peligroso lugar, René tosió agua mientras recuperaba el aliento.

Estaba asustado pero extremadamente agradecido con Rosita por haberlo salvado. Desde ese día, René aprendió una importante lección: nunca meterse en lugares peligrosos sin tomar precauciones.

Agradecido con Rosita por su valentía y amabilidad, prometió ser más cuidadoso en sus futuras aventuras. Y así termina la historia de cómo un ratón travieso estuvo a punto de morir ahogado en el retrete pero fue salvado por la valentía y solidaridad de una amiga.

Una historia inspiradora que nos recuerda la importancia de cuidarnos unos a otros y estar atentos ante los peligros que puedan acecharnos en nuestros caminos.

FIN.

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