El rescate del dragón de Tartaria



Había una vez, en un lejano reino llamado Tartaria, un niño llamado Marcos que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas nevadas y bosques encantados. Marcos era curioso, valiente y siempre estaba buscando aventuras para vivir.

Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, Marcos descubrió una cueva misteriosa. Sin pensarlo dos veces, decidió entrar para ver qué secretos guardaba en su interior.

Al adentrarse en la oscuridad de la cueva, Marcos se encontró con una sorpresa inesperada: ¡un dragón dormido! El corazón de Marcos comenzó a latir con fuerza, pero recordó las historias que su abuelo solía contarle sobre la amistad entre humanos y dragones en tiempos antiguos.

Con valentía, se acercó al dragón y le acarició la cabeza con cuidado. "Hola, amigo dragón. ¿Cómo te llamas?" -preguntó Marcos con voz temblorosa. El dragón despertó lentamente y lo miró con ojos amables. "Soy Dracónidas, el último dragón de Tartaria.

¿Qué te trae por aquí, joven humano?"Marcos contó al dragón sobre su deseo de vivir grandes aventuras y conocer más sobre el mundo que lo rodeaba.

Dracónidas sonrió y le propuso a Marcos embarcarse juntos en una misión para proteger a Tartaria de una terrible amenaza: un malvado hechicero que quería sumir al reino en tinieblas.

Así comenzaron su viaje por los rincones más remotos de Tartaria, enfrentando peligros y desafíos que fortalecieron su amistad y les enseñaron el verdadero valor del trabajo en equipo y la confianza mutua.

Juntos descubrieron antiguos tesoros escondidos, hicieron nuevos amigos entre criaturas mágicas y demostraron que incluso los más pequeños pueden lograr grandes hazañas cuando actúan con coraje y determinación. Finalmente, tras superar pruebas difíciles y poner a prueba su ingenio e imaginación, Marcos y Dracónidas lograron derrotar al malvado hechicero y devolver la paz a Tartaria. El pueblo los recibió como héroes con alegría y gratitud.

Desde ese día, Marcos se convirtió en una leyenda viva en Tartaria, recordado por generaciones como el valiente niño humano que junto a un bondadoso dragón salvó al reino de la oscuridad.

Y aunque muchas otras aventuras aguardaban a nuestro joven héroe, ninguna sería tan especial como aquella primera vez que decidió entrar a la cueva misteriosa donde encontró no solo un amigo sino también su destino lleno de magia e inspiración.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda ¡siempre hay nuevas historias esperando ser escritas!

FIN.

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