El rescate del duende Melodioso
María, Juan, Carla, Mateo y Sofía eran inseparables. Cada tarde se reunían en el parque para disfrutar de su mayor pasión: la música.
María era una talentosa cantante, Juan un hábil guitarrista, Carla una virtuosa pianista, Mateo un experto percusionista y Sofía una increíble bailarina. Un día, mientras practicaban en el parque, se dieron cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. La música ya no sonaba igual.
Había tristeza en el aire y las melodías parecían apagadas. "¿Qué está pasando?", preguntó Juan preocupado. "No lo sé", respondió María con incertidumbre. "Parece que la magia de la música ha desaparecido". Los cinco amigos decidieron investigar qué había ocurrido.
Recorrieron cada rincón de Esmeralda en busca de pistas y hablaron con los habitantes del lugar. Finalmente, llegaron a casa del anciano Don Manuel, quien era conocido por ser sabio y haber vivido muchas aventuras. "Don Manuel", comenzó a decir Carla con voz temblorosa.
"La música ha perdido su alegría en Esmeralda ¿sabe algo al respecto?".
El anciano miró a los jóvenes con ternura y les contó una historia maravillosa:"Hace muchos años existió un duende llamado Melodioso que tenía el poder de hacer vibrar cada nota musical con amor y alegría. Pero hace poco tiempo fue secuestrado por un malvado hechicero llamado Silencio Oscuro".
Los cinco amigos quedaron impactados por la historia del anciano y decidieron que no podían permitir que la música desapareciera de Esmeralda. Juntos, planearon rescatar al duende Melodioso. Recorrieron bosques oscuros, atravesaron ríos caudalosos y enfrentaron pruebas peligrosas hasta llegar a la guarida del hechicero Silencio Oscuro. "¡Devuélvenos a Melodioso!", gritó Juan con determinación.
El hechicero rió maliciosamente y les dijo: "Jamás lo liberaré. Sin él, la música se extinguirá para siempre". Pero los cinco amigos no se dieron por vencidos.
Utilizando su talento musical, crearon una melodía tan hermosa y llena de amor que lograron romper el hechizo del silencio. En ese momento, el duende Melodioso fue liberado y la magia volvió a llenar el aire de Esmeralda.
Las melodías cobraron vida nuevamente y la alegría regresó a los corazones de todos los habitantes. Desde aquel día, María, Juan, Carla, Mateo y Sofía fueron considerados héroes en Esmeralda. Cada año celebraban un gran festival de música donde compartían su talento con todos.
La historia de los cinco amigos se convirtió en leyenda en Esmeralda y recordaba a todos lo importante que es mantener viva la pasión por la música y nunca dejar que nadie apague nuestra voz interior.
Y así vivieron felices para siempre haciendo vibrar cada rincón de Esmeralda con su amor por la música.
FIN.