El rescate del gatito blanco
En un pequeño poblado cubierto de verdes praderas, vivían tres gatitos: un gris, un naranja y uno negro. Un día, los tres amigos se encontraron con una amable maga llamada Maguita, a quien le contaron que el brujo del siguiente poblado tenía encerrado al gatito blanco. Descubrieron que el gato blanco fue encarcelado porque se había comido un objeto valioso para el brujo. Decididos a rescatar a su amigo, los tres gatitos emprendieron un viaje hacia el siguiente poblado.
En su travesía, encontraron a animales del bosque que les advirtieron sobre los peligros que les esperaban. Pero los valientes gatitos no se amedrentaron y continuaron su camino. Al llegar al poblado, se toparon con el brujo en su misteriosa morada. - ¿Por qué tienen encerrado al gatito blanco? - preguntó la maga Maguita con firmeza. El brujo, sorprendido por la valentía de los pequeños felinos, les explicó que el gato blanco se había comido una joya mágica que mantenía el equilibrio de su jardín encantado.
Los gatitos, con astucia e inteligencia, le propusieron al brujo buscar una solución que beneficiara a ambas partes. Juntos idearon un plan para encontrar una nueva joya que pudiera reemplazar a la perdida. Recorrieron junto al brujo las tierras encantadas en busca de la joya, superando obstáculos y poniendo en práctica el trabajo en equipo. Finalmente, encontraron una hermosa piedra brillante que devolvería el equilibrio al jardín del brujo.
El brujo, conmovido por la bondad y determinación de los gatitos, liberó al gato blanco y aceptó la joya como reemplazo. Los gatitos, al regresar a su hogar, aprendieron que con valentía, ingenio y empatía, es posible resolver los problemas y encontrar soluciones justas para todos. Así, demostraron que incluso los más pequeños pueden lograr grandes hazañas cuando trabajan en equipo.
FIN.