El rescate del lago encantado

En un lejano lugar, había un hermoso lago llamado Encantado, donde vivían peces de colores brillantes, ranas saltarinas y plantas acuáticas felices. Un día, un malvado monstruo llamado Contaminación llegó al lago y empezó a ensuciar sus aguas con basura, provocando que las plantas se marchitaran y los animales enfermaran.

Las criaturas del lago estaban preocupadas, pero no sabían qué hacer. Entonces, el sabio pez anciano, llamado Don Nemo, reunió a todos los animales en el centro del lago y les dijo: "Amigos míos, no podemos permitir que la contaminación destruya nuestro hogar. Debemos buscar una solución juntos".

Todos estuvieron de acuerdo en que debían encontrar una manera de detener la contaminación. La valiente rana Renata propuso hablar con la Diosa del Agua, quien vivía en lo más profundo del lago.

Entonces, Renata y Don Nemo se adentraron en las aguas oscuras hasta llegar al palacio de la Diosa del Agua. Le explicaron la triste situación del lago y le pidieron su ayuda. La Diosa del Agua, conmovida, les entregó una planta mágica con el poder de purificar el agua.

De regreso al lago, Renata y Don Nemo plantaron la mágica hierba en el centro de las aguas, y poco a poco, el agua comenzó a limpiarse, y las plantas y los animales volvieron a estar felices y saludables. La Contaminación, al ver que su fechoría había sido revertida, huyó del lago para no volver jamás.

Desde aquel día, todas las criaturas del lago prometieron cuidar su hogar y mantenerlo limpio, protegiéndolo de cualquier amenaza. Y así, el lago Encantado volvió a brillar con todo su esplendor, gracias a la valentía y la unión de sus habitantes.