El rescate del Patío Señora
En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, vivía una señora mayor llamada Doña Elena, cariñosamente conocida como Patío Señora por su amor por las plantas y su hermoso patio lleno de flores.
Un día, el astuto Hansen Brujas, un travieso duende del bosque, decidió jugarle una broma a la Patío Señora y le robó algunas de sus plantas más preciadas.
La noticia se esparció por el pueblo y todos se conmovieron por lo que le habían hecho a la bondadosa Patío Señora.
La pequeña Sofía, una niña curiosa y valiente, decidió investigar lo sucedido. Con la ayuda de su mejor amigo, Mateo, un hábil inventor, comenzaron a buscar pistas para atrapar al travieso Hansen Brujas y recuperar las plantas.
Durante su búsqueda, se encontraron con personajes extraños y divertidos como el sabio búho de la colina y la traviesa ardilla del bosque, quienes les dieron valiosos consejos para enfrentar a Hansen.
Finalmente, con ingenio y determinación, lograron encontrar la guarida de Hansen Brujas. "¡Devuélvenos las plantas de la Patío Señora!" exigieron Sofía y Mateo. Hansen, al ver la determinación de los niños, finalmente cedió y les devolvió las plantas, avergonzado por su travesura.
La noticia del valiente acto de Sofía y Mateo se difundió por todo el pueblo, y la Patío Señora estaba tan agradecida que decidió compartir su sabiduría en jardinería con los niños.
Juntos, organizaron un día de plantación en el pueblo y embellecieron no solo el patio de la Patío Señora, sino toda Villa Esperanza.
Desde ese día, Hansen Brujas dejó de hacer travesuras y se convirtió en un aliado de Sofía, Mateo y la Patío Señora, ayudando a cuidar el jardín y manteniendo viva la alegría en Villa Esperanza.
FIN.