El rescate en El Corral
Era una hermosa mañana en la granja El Corral. El sol brillaba en el cielo y los pájaros cantaban alegremente. Los animales estaban felices de ver a Christine y Neil llegar.
"¡Bienvenidos! ¡Qué alegría tenerlos aquí!"- dijo el granjero mientras les daba la bienvenida. "¡Gracias por invitarnos! Estamos emocionados de estar aquí"- respondió Christine con una sonrisa en su rostro.
Neil estaba un poco nervioso, nunca había estado en una granja antes, pero estaba dispuesto a aprender y ayudar en lo que fuera necesario. El granjero les mostró alrededor de la granja y les explicó cómo se cuidan los animales. Les enseñó cómo alimentar a las ovejas y cómo ordeñar las vacas.
Christine y Neil estaban fascinados con todo lo que veían. Después del almuerzo, el granjero les propuso dar un paseo a caballo por los campos. Los dos aceptaron emocionados. Montaron sus caballos y partieron hacia el campo.
Mientras andaban a caballo, vieron un grupo de ovejas perdidas cerca del bosque. El granjero decidió ir a buscarlas junto con Christine y Neil para traerlas de vuelta al corral.
Cuando llegaron al lugar donde estaban las ovejas, descubrieron que habían sido atacadas por lobos salvajes. Las pobres ovejas estaban heridas e indefensas. Christine no sabía qué hacer, pero Neil recordó algo que había leído sobre primeros auxilios para animales heridos.
Mientras el granjero iba por ayuda, Neil y Christine trabajaron juntos para curar las heridas de las ovejas. "Sostén la pata mientras aplico la medicina"- dijo Neil. "¡Claro! Voy a hacerlo lo mejor que pueda"- respondió Christine. Después de un rato, el granjero regresó con ayuda.
Con la ayuda de todos, lograron llevar a las ovejas al corral y curar sus heridas. Esa noche, después de una cena deliciosa preparada por el granjero, se sentaron alrededor del fuego y compartieron historias divertidas sobre su día en la granja.
Christine y Neil aprendieron mucho ese día sobre cómo cuidar a los animales y trabajar duro en la granja. También aprendieron que cuando trabajamos juntos podemos lograr grandes cosas.
La visita a El Corral no solo fue divertida sino educativa e inspiradora también. Prometieron volver pronto para ayudar en lo que haga falta.
FIN.