El rescate en el mar



Había una vez una niña llamada Helena, a quien le encantaba pasar tiempo al aire libre y explorar nuevos lugares. Un día, Helena estaba muy emocionada porque su mamá le había prometido llevarla a la playa.

Helena se preparó rápidamente por la mañana.

Se puso su traje de baño favorito, agarró su cubo y pala para hacer castillos de arena, y corrió hacia la puerta gritando: "¡Mamá, estoy lista! ¡Vamos a la playa!"La mamá de Helena sonrió y dijo: "¡Genial! Vamos a hacer un picnic antes de irnos". Juntas prepararon deliciosos sándwiches, frutas frescas y jugo para llevar. Luego subieron al auto y emprendieron el viaje hacia la playa.

Cuando llegaron, Helena sintió una brisa cálida acariciar su rostro mientras caminaban por la orilla del mar. Estaba tan emocionada que comenzó a correr hacia el agua sin esperar que su mamá siguiera el paso. "Espera un momento, Helena", exclamó su mamá riendo.

"No te olvides de poner protector solar antes". Helena regresó rápidamente junto a su mamá para ponerse protector solar en todo el cuerpo. Después de eso, finalmente pudo sumergirse en las olas con alegría.

Mientras jugaban en el agua, Helena notó algo brillante en la orilla. Se acercó nadando rápidamente hasta que descubrió que era un delfín varado en la arena.

Al ver esto, Helena se preocupó mucho por el delfín y gritó: "- Mamá, ¡tenemos que ayudar a este delfín!"Su mamá se acercó rápidamente y juntas empujaron al delfín de vuelta al agua. Helena estaba muy feliz de haberlo salvado y el delfín, en agradecimiento, comenzó a nadar junto a ellas.

Después de ese emocionante incidente, Helena y su mamá siguieron disfrutando del día en la playa. Construyeron castillos de arena, recogieron almejas marinas y se divirtieron mucho jugando en el agua.

Cuando llegó la hora de irse, Helena estaba un poco triste porque había tenido un día tan maravilloso. Pero su mamá le recordó: "-Recuerda que siempre podemos volver otra vez". Helena sonrió y asintió con entusiasmo.

Sabía que aún había muchas aventuras por descubrir en la playa y que siempre podría contar con su mamá para vivirlas juntas. Así terminó un día inolvidable para Helena y su mamá en la playa, lleno de diversión, amor y aprendizaje.

Juntos habían salvado a un delfín e hicieron recuerdos especiales que atesorarían para siempre en sus corazones.

FIN.

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