El rescate en el río

Felipe y Mateo eran dos amigos que vivían en un pueblo cerca de un hermoso río. Pasaban sus días jugando y explorando la naturaleza. Un día, decidieron ir al río a nadar, pero mientras se divertían, Felipe comenzó a ahogarse.

Mateo, asustado, recordó lo que su papá le enseñó sobre cómo ayudar a alguien que esté en peligro en el agua.

-'¡Felipe, no te preocupes, voy a ayudarte!'- gritó Mateo.

Corrió a buscar una rama larga y fuerte y con cuidado se acercó a Felipe, extendiéndole la rama para que la agarrara. Felipe, con mucho esfuerzo, logró agarrarse a la rama y Mateo, con todas sus fuerzas, lo jalo hacia la orilla, salvándolo.

Después de toser y tomar aire, Felipe agradeció a su amigo por salvarle la vida. A partir de ese día, prometieron nunca más ir a nadar sin la supervisión de un adulto y aprender a nadar adecuadamente.

Recordaron siempre la importancia de la seguridad y la amistad en todo lo que hacen.